Ha permitido que los mejores niños de trece años asistan a una escuela secundaria de excelencia, la Malpighi en Bolonia. Y a los mejores alumnos de esa preparatoria a tomar un curso de verano en Harvard. Por último, ha activado un Servicio de Carrera de calidad. Después de los primeros 4 años, el balance del proyecto aprender por pasión, apoyado por la Fundación Campari, es muy positivo. Porque se enfoca en los jóvenes, no en los ladrillos y cemento