Etiqueta: Borst
El extraño hombre de la casa estaba sentado a horcajadas sobre una caja de herramientas | columna Maaike Borst
Había un hombre en la casa. No fue mi marido. Tampoco fue mi engañosamente hijo de aspecto adulto, ni ninguno de sus amigos demasiado grandes. Era un hombre extraño. Estaba…
Columna Hugo Borst | La ciudad de Almere es la Luz de Getafe
El columnista Hugo Borst compara el Almere City con el Getafe, pero de forma más suave. La pequeña selección de la visión de los españoles: comer ajo, pararse compacto y…
Sobre la niebla gris de la llovizna y ese hermoso día | columna Maaike Borst
Ese día, cuando brillaba el sol, caminamos alrededor del lago. “¡Blubsie!”, gritaba el más joven cada vez que el camino se volvía negro e intransitable. Arena, agua y un palo:…
Cada país tiene la naturaleza que se merece, nosotros tenemos la focha | columna Maaike Borst
El primer sonido animal que nuestro hijo menor pudo imitar a la perfección no fue el de un gato, un perro o una vaca, sino el chillido de una focha,…
Entre el dulce humo de la crema de chocolate derretida me pareció oler un toque de foca I columna Maaike Borst
El mar lo había aplastado y luego retrocedió hasta convertirse en reflujo. Los bañistas se sentaron a ambos lados a una distancia segura del cadáver, solo un curioso golden retriever…
El tiempo estaba en su contra: hacía demasiado sol para enfadarse | columna Maaike Borst
La parte de atrás de mi cabeza, filmando teléfonos móviles y guardias de seguridad me impidió ver qué fue lo que puso a Geert Wilders en un pedestal. Tal vez…
No escuché nada, pero vi que ella gritaba fuerte y sin sonido era aplastante | columna Maaike Borst
No sé por qué miré en ese coche. Por lo general, mi mirada a lo largo del Van Starkenborghkanaal solo se centra en mi rueda delantera y el asfalto. Un…
El auto estaba etiquetado con un grueso dedo medio y el texto ‘Fuck Den Haag’ | columna Maaike Borst
De camino a Schoonebeek, lo que más destacaba era la bandera colgada boca abajo. Agitó con orgullo un palo frente a lo que sospechosamente parecía una granja. ,,¿Rojo, blanco, azul?»,…
La realización llegó demasiado tarde. La tableta ya fue pagada | columna Maaike Borst
Cuando su mundo se derrumbó y el niño cayó de rodillas llorando, la fuente de todo el sufrimiento resultó ser una tableta rota. Grieta en la pantalla, rayas en colores…
Por mucho que llevara el vagabundo, no tenía guantes | columna Maaike Borst
Con todas sus pertenencias, envueltas bajo una lona azul, el vagabundo se sentó inmóvil junto al puente roto sobre el canal Van Starkenborgh en Groningen. Si mirabas de cerca, podías…