Primero la sorpresa ("¡Hay un caballo en el pasillo!"), luego curiosidad. Entonces, una caricia, una palmada, una zanahoria: la presencia de Campanilla realmente puede cambiar el día de quien está hospitalizado en un hospicio y pasa el día entre una terapia y la espera de la siguiente. Es un pony Shetland castaño, tiene 11 años y lleva el nombre del hada de Peter Pan: cómo da magia. Su misión es iluminar sonrisas, aliviando el sufrimiento físico y psicológico de personas con enfermedades incurables, adultos y niños, pero también de sus familias.

Una encuesta muestra que el 80% de los pacientes que inician un curso de psicoterapia informando dificultades relacionadas con el trabajo no reciben un diagnóstico confirmatorio. Es decir, el malestar tiene un origen psicológico diferente. Simplemente la oficina, que es el lugar donde pasamos la mayor parte de nuestro tiempo (unas 60.000 horas de nuestra vida), nos somete a una fuerte presión. «Actúa como un desencadenante" para otras dificultades psicológicas