Con una sentencia histórica, la Corte Constitucional estableció la irrevocabilidad del consentimiento del hombre, aunque se separe de la mujer con la que ha elegido la procreación asistida. La Consulta salvaguarda así la salud de la mujer que, para la Pma, ha puesto “a disposición su propia corporalidad”. Con una importante inversión física y emocional en función de la crianza que implica riesgos, expectativas y sufrimiento»

Emprender un camino de procreación médicamente asistida pone en juego muchas emociones en ambos aspirantes a padres. Las mujeres, en particular, tienen que lidiar con presiones sociales, prejuicios sobre la fertilidad y con la idea de sí mismas. Los consejos del psicoterapeuta para abordar las distintas etapas: desde el diagnóstico de infertilidad hasta el riesgo de persistencia, pasando por la caza de brujas, la trampa emocional y la elaboración de un duelo particular