Schillaci, la situación sigue siendo preocupante: «La situación está estacionaria»


Su esposa Bárbara es la única que puede verlo y estar con él: «No hay noticias, ni negativas ni positivas», dice afuera del hospital Cívico donde Totò está internado desde el domingo.

Fabricio Vitale

9 de septiembre de 2024 (modificado a las 9:04 p.m.) – PALERMO

La lluvia marcó el tiempo de espera a lo largo del día, como para subrayar la tristeza del momento. Las condiciones de salud de Totò Schillaci mantienen inquieta a una ciudad y a todo el mundo del fútbol. Frente al pabellón 7 del Hospital Cívico hay un ir y venir de familiares. Allí, desde el domingo, en el departamento de Neumología, el héroe de las Noches Mágicas se encuentra hospitalizado debido al brote de un cáncer que, tras dos operaciones de colon, parecía haber sido vencido y que, en cambio, ha reaparecido en un manera sórdida en los últimos meses. A la entrada del edificio hay un estrecho cordón de filtrado. No se puede entrar, no se puede saber, salvo lo ya emitido por la dirección sanitaria del hospital. Incluso los miembros de la familia están afuera, sentados en una pared o caminando delante, fumando nerviosamente un cigarrillo. Entre ellos se encuentra también su esposa Bárbara (casada por segunda vez), la que siempre ha estado cerca de él durante estos dos años difíciles. Sus ojos están marcados por el cansancio, pero eso no le impide regalar de vez en cuando una sonrisa a quien le habla. Incluso cuando se le acerca, no duda en responder la pregunta de cómo está su marido. “No hay noticias, ni negativas ni positivas – afirma – la situación está estacionaria. Sé lo cerca que está Totò del corazón de la gente, entiendo toda esta atención, pero también os pido que respetéis nuestro momento».

esperanza

Después de mostrar su gracia y bondad, regresa con sus seres queridos. Pronto subirá a la habitación de Totò, ella es la única que no tiene limitaciones. Entre las personas cercanas al exfutbolista del Palermo hay un claro deseo de hablar positivamente de él. Cada vez que se pronuncia su nombre los rostros de sus familiares vuelven a iluminarse, como en un signo de esperanza. Bárbara ha vuelto con su marido, mientras tanto ha llegado otro grupo de familiares y amigos. Se alternan casi al ritmo de la lluvia que, como ellos, va y viene copiosamente, algunos tienen los ojos llorosos, sobre todo los mayores que probablemente vieron crecer a Totò. Al cabo de una hora la mujer vuelve a bajar a la planta baja, sale y lo hace con una sonrisa casi tranquilizadora como para transmitir que su marido está siempre ahí, consciente en su batalla. Mientras tanto, Palermo, como toda Italia, prácticamente se ha unido en torno a su hijo, quien, con sus hazañas futbolísticas, ha contribuido a dar una imagen diferente de su ciudad al mundo. El abrazo virtual en las redes sociales deja claro que Totò sigue siendo el símbolo de aquellas Noches Mágicas y que en el momento más difícil de su vida todos siguen apoyándolo.





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