En verano, la aerolínea también tuvo que cancelar una gran cantidad de vuelos debido a la escasez de personal y las limitaciones de capacidad en el aeropuerto. Este invierno se verán afectados principalmente los vuelos de corta distancia. Alrededor del ocho por ciento de los vuelos se cancelan.
Los clientes afectados por las cancelaciones podrán optar por vuelos alternativos operados por British Airways u otras aerolíneas, o por un reembolso.