Mueva el menú hacia afuera para verlo mejor, o retroceda frente al teclado del cajero automático. Estas son solo dos de las estrategias para compensar la presbicia. Érase una vez, este defecto de la visión solo causaba molestias a aquellos que eran de edad avanzada. Hoy, sin embargo, también afecta cada vez más a los cuarentones. Pero afortunadamente hay una nueva solución.