Si los felinos se han domesticado, conquistando nuestro corazón, nuestro salón e incluso nuestra cama, solo hay una razón, explica la experta en comportamiento animal Sarah Brown: han aprendido a comunicarse con nosotros. Así es como lo hacen, desde el maullido hasta la forma en que mueven la cola. E instrucciones para el uso de mimos y caricias.