Ryan North no ha olvidado su primera lectura de la novela contra la guerra de Kurt Vonnegut poco después de la escuela secundaria. “Tengo un recuerdo muy vívido de cuando leí el libro al volante de mi auto en un estacionamiento por la noche y finalmente tuve que dejarlo porque era muy abrumador”, dice el guionista canadiense.
En ese momento era inimaginable que algún día traduciría la novela más conocida del librepensador estadounidense Vonnegut a un guión gráfico. Al igual que el español Albert Monteys, North es un auténtico admirador del escritor estadounidense. Juntos realizaron el cómic nominado a Eisner “Schlachthof 5 oder The Children’s Crusade”. Ambos tenían debido
respeto por la tarea.
“Tenía miedo de arruinar un libro favorito”
Monteys recuerda haberse preocupado brevemente por “arruinar uno de mis libros favoritos”, y North insiste en que no quería ser el que estropeara a Vonnegut. Estos temores no se han hecho realidad, su cómic a la exitosa novela es un gran éxito. Con trazos claros, colores vivos y un ritmo irresistible, cuentan la aventurera historia del veterano de guerra Billy Pilgrim, quien, al igual que Vonnegut, cae en el cautiverio alemán como soldado estadounidense, sobrevive al bombardeo de Dresden y está bajo estas impresiones toda su vida. .
Además de las descripciones realistas de la guerra, la novela se basa en metaexcursiones sobre el recuerdo y la escritura y en elementos absurdos de ciencia ficción que elevan la novela a un nivel universal. Porque el crédulo veterano no solo hace carrera como óptico y sobrevive a un accidente aéreo, sino que también lee las confusas historias de un escritor desconocido llamado Kilgore Trout -el alter ego de Vonnegut- que escribe sobre seres extraterrestres que luego secuestrarán a Billy. Aprende en el planeta Tralfamadore que el tiempo es relativo y en adelante viajará de un lado a otro a lo largo de su vida.
North y Monteys cuentan esta historia salvaje con un aplomo impresionante. Sacan todas las paradas del noveno arte para traducir los diferentes niveles de la plantilla posmoderna en una narrativa gráfica. “Mucho de lo que hace Vonnegut en la narración se traduce muy bien en los cómics”, explica North. Sabe de lo que habla, porque no solo recibió numerosos premios Oscar al cómic por sus historias de Marvel, sino que también escribió el guión del cómic.
En él cuenta la historia como si siempre hubiera sido un cómic. “En la novela, Vonnegut parafrasea las locas historias de ciencia ficción de Kilgore Trout y lo llama un novelista fracasado. Así que no pudimos evitar convertir a Trout en un creador desechado de cómics salvajes y mostrar sus revistas retro mal juzgadas”.
Además de detalles tan cariñosos, North también tuvo que inventar diálogos para algunos personajes para mantener viva la historia. Si bien dice que no fue nada fácil “hacer que el diálogo sonara como lo escribió Vonnegut”, el cómic se lee como un reloj.
Noveno Arte Cómic Blog
Los gráficos de Albert Monteys, que tradujo la historia en dibujos fantásticamente ligeros como plumas, también contribuyen a ello. “Quería mantener el estilo y la narrativa simples y directos para darle a la estructura interna de la historia el espacio que necesita para fluir y desarrollarse”.
Sus personajes son personajes reales, y se apoya en el color, la atmósfera y la decoración histórica para marcar el cruce de planos temporales. Es como si hubiera vertido la prosa profundamente humana, despiadadamente realista e irónicamente alegre de Vonnegut en un tintero y luego la volviera a verter sobre el papel con la pluma.
La atención al detalle se hace evidente a más tardar cuando el motivo de Vonnegut “Así va”, que marca la muerte y la fugacidad, no solo se relaciona con los textos, sino que también recoge los eventos dibujados. Esta primera adaptación gráfica de una novela de Vonnegut es más que una adaptación exitosa: ¡es un cómic realmente asombroso!
<!–
–>
<!–
–>