¿Beber una Coca-Cola para sacarse de la garganta un trozo de pavo o un filete de apio nabo asado? Hay doctores quienes lo recomiendan, pero no ayuda en nada, según han demostrado los médicos de la UMC de Ámsterdam. El estudio está en la edición navideña de la revista médica BMJ.
Durante el periodo navideño, los servicios de urgencias tradicionalmente ven a más personas con comida atascada. Igual de tradicional es la práctica de lavar los alimentos pegados con cola.
Un trozo de comida así en el esófago no es inofensivo. Si el bulto no sale por sí solo y ya no es posible tragar saliva, al paciente se le introducirá una cámara por la boca y se retirará el trozo atascado con una red o un agarrador. En primer lugar, los médicos a veces intentan solucionarlo con medicamentos. O con sorbos de cola, respaldados por pequeños estudios que reportan puntuaciones de éxito del 59 al 100 por ciento. La explicación suele ser que el dióxido de carbono ayuda a disolver el bloqueo. Si eso fuera cierto, sería fantástico, escriben los investigadores, porque la cola se consigue a bajo precio en todas partes.
Para averiguarlo, a 28 sujetos de prueba se les dio cola con un bulto atascado. Sentado erguido, 200 mililitros de cola, en sorbos de 25 ml con un descanso de un minuto entre ellos y un descanso de diez minutos si nada mejoraba después de cuatro sorbos. Al final resultó que: ¡el tratamiento con cola tuvo éxito en el 61 por ciento de los casos! Más de lo esperado.
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Pero también sucedió lo siguiente: en los pacientes de control, que esperaron un tiempo, el bloqueo desapareció por sí solo en el 61 por ciento de los casos. Los investigadores no esperaban eso. Entonces Coca-Cola no merece todo el crédito.
Beber cola no tiene por qué convertirse en un tratamiento estándar para los estancados en la alimentación, concluyen los investigadores. Pero tampoco han visto ningún efecto secundario negativo.
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