La discriminación por motivos de orientación sexual y discapacidad ahora forma parte del artículo 1 de la Constitución. Así lo aprobó la mayoría del Senado el martes por la tarde. La ampliación de la Constitución ha estado en proceso durante más de doce años. La votación en el Senado fue el último obstáculo importante. Solo SGP, PVV y Foro por la Democracia votaron en contra.
Recientemente, en diciembre, el PVV bloqueó la votación del proyecto de ley de iniciativa del D66, GroenLinks y el PvdA. Una enmienda constitucional debe ser adoptada dos veces por la Cámara de Representantes y el Senado, la segunda vez con una mayoría de dos tercios.
El artículo 1 de la Constitución trata del principio de igualdad: está prohibida la discriminación por motivos de religión, creencias, opinión política, raza y sexo. Según los expertos, la adición de una discapacidad y la orientación sexual tiene principalmente un valor simbólico. Jurídicamente, la inclusión de la causal tiene pocas consecuencias. Los jueces no pueden contrastar las leyes con la Constitución, como establece el artículo 120 de la misma Constitución.
Los críticos ven la intervención constitucional como un mero acto simbólico. Pero el simbolismo es extremadamente importante para abordar la discriminación, dice Hanneke Felten, líder del proyecto Emancipación e Inclusión en el instituto de conocimiento Movisie en respuesta a NRC. “La discriminación es un proceso grupal. La gente discrimina porque otros lo hacen por ellos. Tomemos el trato desigual de las mujeres holandesas en la década de 1950, por ejemplo. Empresas que despiden a las mujeres apenas se casan, eso no fue resultado de algún tipo de misoginia. Eso era normal. Y son las leyes las que luego aseguraron que el estándar para esto haya cambiado”.
Las leyes establecen normas sociales, dice Felten. “Las normas dan manijas a los ciudadanos. Ella prescribe cuál es el comportamiento deseado. El hecho de que las leyes sean decisivas en esto hace que este cambio sea crucial. Anteriormente podría haber habido confusión sobre esto. La enmienda ahora ha aclarado esto. Ahora ya no hay ninguna duda”.
Validismo
Según Hazar Chaouni, el hecho de que la discapacidad ahora se mencione como opresión en la Constitución es un paso importante para mejorar la posición social de las personas con discapacidad. Habla en nombre de Feminists Against Ableism, un colectivo activista que justicia por discapacidad central. “Las personas con una discapacidad física y una enfermedad mental son sistemáticamente marginadas y estigmatizadas en los Países Bajos. De la exclusión en el mercado laboral a la inaccesibilidad literal, como los edificios o el transporte público. Estas formas de capacitismo (del inglés ‘ableism’, ed.), que forman parte de la vida cotidiana de las personas con discapacidad, simplemente dificultan enormemente la participación en la sociedad”.
Tanto Felten como Chaouni enfatizan que un cambio en la Constitución no debe significar un fin. La evolución de la conciencia debe ir acompañada de un debate social. “Esa atención social es indispensable para que la gente entienda qué significa exactamente la discriminación. Mucha gente simplemente no lo sabe. Sin una discusión social sustancial, este cambio seguirá siendo un esfuerzo en vano”.
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