Teherán liberó temporalmente a Siamak Namazi, un empresario iraní-estadounidense, después de siete años de detención y levantó la prohibición de viajar de su padre en lo que podría ser una preparación para un intercambio de prisioneros entre Irán y Estados Unidos.
Un portavoz de la ONU dijo el sábado que al padre de Siamak, Baquer, de 85 años, se le había permitido salir del país para recibir tratamiento médico después de que el secretario general António Guterres apelara al presidente iraní Ebrahim Raisi. El portavoz dijo que Guterres también estaba complacido de saber que Siamak Namazi también había sido “liberado de la detención”.
Hojjat Kermani, el abogado de la familia, dijo al Financial Times que Siamak Namazi fue liberado el sábado por la noche por una semana “por el momento” luego de “sus reiteradas solicitudes de estar junto a su padre”, quien necesitaba una operación debido a sus problemas cardíacos.
La medida de Irán podría considerarse un gesto de buena voluntad antes de un acuerdo de intercambio de prisioneros más amplio. Tal acuerdo podría conducir al descongelamiento de los fondos iraníes retenidos en el banco central de Corea del Sur, dijo un diplomático al tanto de las negociaciones. Qatar, la ONU y Suiza han estado involucrados en las negociaciones, dijo el diplomático.
Más de $ 7 mil millones de los ingresos de Irán por envíos de petróleo se congelaron en dos bancos de Corea del Sur debido a las sanciones de Estados Unidos en 2018.
Los funcionarios iraníes aún no han comentado sobre el nuevo movimiento. Pero Nournews, un servicio de noticias afiliado al Consejo Supremo de Seguridad Nacional, dijo que “en las últimas semanas ha habido conversaciones intensas, con la mediación de uno de los países de la región, sobre la liberación simultánea de prisioneros en Irán y Estados Unidos”.
Nournews agregó que se podrían descongelar “miles de millones” de dólares de dinero iraní.
Funcionarios estadounidenses dijeron anteriormente que Washington ha estado negociando indirectamente con Irán en paralelo a las conversaciones nucleares en un intento por asegurar la liberación de cuatro ciudadanos estadounidenses en Irán como parte de un acuerdo de intercambio de prisioneros. Irán también está buscando el regreso de varios iraníes detenidos en los Estados Unidos.
Si bien las negociaciones sobre la liberación de los prisioneros están separadas de las conversaciones nucleares, los funcionarios estadounidenses han sugerido que sería difícil imaginar que la administración Biden acepte volver a unirse al acuerdo de 2015 sin hacer ningún movimiento sobre los prisioneros.
El presidente de EE. UU., Joe Biden, se comprometió a reincorporarse al acuerdo que Teherán firmó con las potencias mundiales y levantar muchas sanciones contra Irán si la república islámica acepta reducir drásticamente su actividad nuclear y volver a cumplir con el acuerdo. Pero los esfuerzos diplomáticos para asegurar un acuerdo se han estancado repetidamente por disputas sobre temas pendientes, y ambas partes se culpan mutuamente por la falta de avances.
Las tensiones entre Irán y Estados Unidos se dispararon después de que el expresidente Donald Trump abandonara el acuerdo nuclear en 2018 e impusiera oleadas de sanciones paralizantes a la república.
Las conversaciones nucleares siguen estancadas después de que Washington y Teherán no lograron ponerse de acuerdo sobre el borrador de documento más reciente propuesto por la UE, que está mediando en esas negociaciones, y los diplomáticos y analistas no esperan ningún progreso hasta después de las elecciones intermedias de Estados Unidos. Pero las discusiones indirectas sobre un posible intercambio de prisioneros han continuado.
Siamak Namazi, un hombre de negocios de 51 años con sede en Dubái, fue arrestado en 2015 y sentenciado a 10 años de cárcel por colaborar con un gobierno extranjero: Estados Unidos. Namazi es el iraní-estadounidense que lleva más tiempo encarcelado en Irán, según un comunicado de su equipo legal con sede en Estados Unidos.
Baquer Namazi es un exfuncionario de Unicef que fue arrestado en 2016. También fue condenado a diez años de prisión por cargos similares a los de su hijo. Su sentencia fue conmutada en 2020, pero se enfrentó a una prohibición de viajar.
Los otros prisioneros iraní-estadounidenses son Morad Tahbaz, un empresario y activista ambiental de 67 años, y Emad Sharghi, un empresario de 57 años.
Jared Genser, un abogado internacional de los Namazis, dijo en una publicación en Twitter que Siamak Namazi “pasará una noche en casa con sus padres en Teherán”. Agregó que “no descansaremos hasta que regresen a Estados Unidos y su larga pesadilla haya terminado”.