Nutrición en verano: una compra más sana y adecuada a las altas temperaturas para poner en el carrito


Lel poder en los cambios de verano y la primera necesidad cuando vas de compras es una sola: llenarte de energía y líquidos perdido en los días calurosos. Y el carro se adapta a las nuevas necesidades con frutas y verduras ricas en aguatres de todos los pepinos, melones y sandías, y cereales integrales para ensaladas frías muy sabrosas. ¿El capricho de las tardes de verano? Helado, para consumir incluso dos veces por semana, según aconseje el experto.

Alimentación en verano, ya que cambia con el calor.

«De temporada en temporada, nuestro organismo pone en marcha mecanismos particulares que le permiten funcionar de la mejor manera y mantener sus condiciones constantes, a pesar de los cambios en el medio ambiente. Como esto, para contrarrestar el calor y el calor del verano y mantener la temperatura adecuada, el cuerpo suda más y quema menos calorías” explica Martina Donegani, nutricionista.

Esfuerzos de adaptación que realiza el organismo y que deben ir acompañados de un cambio en el gasto. La consigna de los últimos meses es la hidratación “Es el primer enemigo contra el que defenderse, así que luz verde para frutas y verduras ricas en agua y minerales preciosos. Sí también a los alimentos frescos, pero con especial atención a las carnes y quesos que son muy ricos en sal y podrían empeorar problemas como la retención de líquidos y la hipertensión».

De hecho, en el verano el cuerpo necesita reponerse de sales minerales, perdidas con el sudor, e hidratarse. “Sin olvidar que incluso el bronceado requiere una atención especial y la piel debe protegerse aún mejor, con cremas solares en primer lugar pero también no dejar de lado aquellos alimentos ricos en betacaroteno, vitamina E, C y factores antioxidantes“.

Entre sandías e hinojo, los imprescindibles del carrito de verano

Por eso, dadas las necesidades del organismo, es inevitable elegir algunos vegetales “que son verdaderas bebidas líquidas: dos pepinos, unos 200 g, son suficientes para tomar el equivalente a un vaso y medio de agua, los calabacines no lo son menos en el que el porcentaje de agua llega hasta el 94%».

Las ensaladas tampoco deben subestimarse.desde la rúcula hasta la lechuga son geniales para llenar de agua, así como para apio e hinojo “Que además de ser fuentes de agua y sales minerales son muy ricas en fibra, útiles para mantener en orden el intestino, muchas veces caprichoso en este período”.

No solo vegetales, sin embargo “Para los entusiastas, este es el momento de la sandía: una rodaja de unas 3 onzas contiene dos grandes vasos de agua muy fresca. Además, es rica en potasio y no contiene tantos azúcares, un a diferencia de lo que muchos piensan. El melón está casi al mismo nivel que la sandía: para llegar a dos vasos de agua basta con comer tres rodajas normalesy también obtiene mucha vitamina A y vitamina C”.

Los cereales y las fuentes de proteínas no deben subestimarse

Aunque no solo frutas y verduras. El verano es el momento perfecto para las ensaladas frías por lo que todos los cereales, mejor si son enteros, son perfectas para estos meses, incluso como lunch para llevar a la playa.

Sin olvidar”las legumbres (garbanzos, lentejas, alubias) también son adecuadas en verano como el hummus o en ensaladas, y otras fuentes proteicas como el pescado y los huevos. Mientras que como partimos el yogur, las bebidas de frutas o verduras o incluso los frutos secos son ideales».

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Los alimentos a evitar en el carrito de verano

Ahí barbacoa es una de las cosas más típicas del verano, la oportunidad de estar en compañía, pero como explica la nutricionista es mejor no pasarse con este tipo de cocina «De hecho, no está entre los más saludables, ya que se forman compuestos nocivos sobre los alimentos. De la misma manera también el plato frío de carnes y quesos no debe consumirse muy a menudo porque llevan fácilmente a romper el techo calórico y pueden aportar cantidades exageradas de sal“.

Atención también a la hora del aperitivo.. Las patatas fritas, los snacks varios y todo lo que suele acompañar este momento, es especialmente rico en sal por lo que conviene consumirlo de vez en cuando.

El helado, el capricho del verano por excelencia

¿Y qué pasa con el helado en su lugar? «Es un excelente sustituto de los postres clásicossobre todo si tenemos en cuenta los fritos típicos de las fiestas de pueblo. Ideal para ser consumido incluso dos veces por semana, no debe sustituir la comida normal porque está llena de azúcares, sobre todo de sabores frutales, y baja en proteínas, sin embargo, puede ser un tentempié sabroso”, concluye la experta.

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