Este invierno ya se han producido muchas caídas graves en el Mundial. Un ídolo del esquí alemán tiene una opinión clara al respecto. Él ve la culpa en las mujeres.
Markus Wasmeier escribió en 1994 la historia del deporte alemán con su doble victoria en los Juegos Olímpicos de Lillehammer, Noruega. Desde entonces, el ex corredor de esquí ha estado involucrado en una variedad de áreas, especialmente en compromisos sociales. Durante mucho tiempo también trabajó como experto en esquí para la televisión, pero puso fin a este trabajo en 2014.
Wasmeier comentó ahora las numerosas caídas que ya se han producido este invierno en las carreras de esquí. El hombre de 60 años se mostró sorprendido por las críticas de algunos atletas sobre los recorridos de las carreras de la Copa del Mundo de la FIS. «Eso era estándar en mi época», dijo Wasmeier a «Sport1». El ídolo del esquí no quiso culpar a los responsables de la FIS. Más bien, responsabilizó a los atletas.
«Cuando miro los errores de Cortina, todos fueron errores extremos de conducción y de línea. Eso me sorprendió un poco».
Wasmeier apunta a las damas
Entre otras, la superestrella del esquí Mikaela Shiffrin y la suiza Corinne Suter cayeron gravemente en el descenso en Cortina d’Ampezzo. La canadiense Valerie Griener también cayó con fuerza en el Super-G en el mismo lugar. Mientras que para Shiffrin la caída fue relativamente ligera, Suter sufrió una rotura del ligamento cruzado y un menisco dañado, por lo que la temporada terminó para ella y para Grenier, que se lesionó el hombro y tuvo que ser operada.
Wasmeier se centró especialmente en el rendimiento de las esquiadoras. «Quizás las mujeres se sintieron un poco abrumadas en esta ruta, porque en realidad todo fue perfecto: la pendiente era excelente, el recorrido también, la visibilidad era buena. Estos son errores que no deberían haberle ocurrido a personas como Mikaela Shiffrin».
Y el doble campeón olímpico prosiguió: «Cada atleta recorre estas rutas de forma voluntaria y puede decidir sin presión de la asociación si quiere empezar o no. Todo el mundo conoce el riesgo, ya era así en mi época». Un veredicto duro que no gustará especialmente a los deportistas de carreras de esquí.