La carta está dirigida a la Comisión Europea y está firmada por los ejecutivos de veinte operadores de telecomunicaciones europeos. La principal preocupación de los firmantes es que las grandes empresas tecnológicas (pensemos en Google o Netflix) generan actualmente mucho tráfico de datos y ocupan espacio en la red, pero, según los operadores, pagan demasiado poco por ello. Mientras tanto, los operadores afrontan importantes inversiones en la expansión de la red de telecomunicaciones.
Por lo tanto, los operadores piden a los responsables políticos europeos una contribución justa de los principales actores tecnológicos para el uso de la infraestructura de telecomunicaciones.