La Corte Internacional de Justicia de La Haya considerará el jueves y viernes si Israel es culpable de genocidio en su guerra contra Hamás. ¿Por qué Sudáfrica en particular presenta este caso? ¿Y cuáles son las consecuencias para Israel si el país es declarado culpable?
1. ¿Qué es la Corte Internacional de Justicia?
La Corte Internacional de Justicia (CIJ) es el máximo órgano judicial de las Naciones Unidas. Al igual que la Corte Penal Internacional (CPI), está ubicada en La Haya y, a diferencia de la Corte Penal Internacional, se ocupa de disputas legales entre estados.
El tribunal está formado por quince jueces elegidos por los principales órganos de la ONU. Trabajan en plazos de nueve años.
Sudáfrica ahora está demandando a Israel por violar la Convención sobre Genocidio. Ese tratado fue redactado en 1948 y ahora ha sido firmado por 152 países en todo el mundo, incluido Israel.
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2. ¿Por qué Sudáfrica en particular presenta este caso?
Esto se debe a que Sudáfrica ha estado defendiendo la causa palestina durante algún tiempo, incluso antes de la guerra. Para muchos sudafricanos, el destino de los palestinos recuerda el destino de los sudafricanos negros durante el régimen del apartheid, que terminó en 1990.
“Es importante ver los actos de genocidio en el contexto del comportamiento de Israel, que ha permitido a los palestinos vivir bajo apartheid durante 75 años”, escribieron los fiscales. un documento de 84 páginas en el que justifican los cargos.
Sudáfrica ha criticado la forma en que el gobierno israelí respondió al ataque masivo de Hamas el 7 de octubre, cuando más de mil cien israelíes murieron. Sudáfrica también llamó a su embajador en Israel.
3. ¿De qué acusa Sudáfrica a Israel?
La acusación se refiere en gran medida a los daños que el ejército israelí (FDI) ha causado en la Franja de Gaza. La acusación se refiere al bombardeo en curso de “una de las zonas más densamente pobladas de la Tierra”.
Como resultado, al menos más de 1,9 millones de habitantes de Gaza fueron desplazados y 21.000 residentes murieron. Varios periodistas y empleados de la ONU también resultaron heridos de muerte en los ataques israelíes.
Israel es “plenamente consciente de las serias preocupaciones expresadas por la comunidad internacional”, según Sudáfrica. Los fiscales señalan declaraciones de ocho países, entre ellos Brasil, Turquía e Irán, que han acusado a Israel de genocidio en los últimos meses.
Finalmente, Sudáfrica enumera una serie de declaraciones de miembros del gobierno y soldados israelíes. Según la acusación, esto demuestra que Israel está empeñado en cometer genocidio. Entre las decenas de ejemplos se encuentran varias declaraciones, entre otras del presidente Isaac Herzog, que niegan que haya civiles inocentes o ajenos a Gaza. Algo que implicaría que todos los habitantes de Gaza son objetivos militares legítimos.
4. ¿Cómo responde Israel a esto?
Israel estará presente en la audiencia del jueves y viernes. El país envía abogados para defenderse de los cargos.
Israel quiere “disipar el absurdo libelo de sangre de Sudáfrica”, según el portavoz del gobierno, Eylon Levy. Un libelo de sangre es el antiguo mito antisemita de que los judíos secuestran y asesinan a personas inocentes para usar su sangre en rituales.
Como Sudáfrica ha presentado ahora un caso ante el Tribunal de Apelación, es cómplice de los crímenes cometidos por Hamás, dice Levy.
Levy también enumeró una lista de medidas que Israel ha tomado desde el 7 de octubre para evitar que personas inocentes mueran en acciones militares. Añadió que Hamás tiene la responsabilidad moral de la guerra, que la organización “libera desde y entre hospitales, escuelas, mezquitas, hogares y sitios de la ONU”.
5. ¿Cuáles son las consecuencias de una declaración?
El caso puede llevar bastante tiempo. Los diecisiete jueces, que también están ocupados con la cuestión de si Rusia y Myanmar son culpables de genocidio, probablemente necesitarán años para responder a la cuestión del genocidio.
Pero Sudáfrica está pidiendo al Tribunal de Apelaciones que decida sobre algunos asuntos urgentes con poca antelación. Hasta que haya una decisión, Israel debe detener inmediatamente sus operaciones militares en la Franja de Gaza en lo que respecta a Sudáfrica. El objetivo de esto es garantizar que el conflicto no se intensifique más mientras los jueces se ocupan del caso.
El Tribunal de Apelación puede aceptar esto o imponer otras medidas directas. Aunque las decisiones del Tribunal de Apelación son vinculantes, no existe ninguna autoridad que pueda hacerlas cumplir. Por lo tanto, Israel puede optar por ignorar el fallo.
Dado el prestigio internacional de la CIJ, esto dañaría la reputación de Israel. Pero un gobierno que se ha fijado el objetivo de erradicar completamente a Hamas no será fácil de detener.