El 1 de septiembre de 1968 Vittorio Adorni ganaba el Campeonato del Mundo en el circuito de Imola, firmando una hazaña que ha quedado en la historia del ciclismo. Con una escapada a 90 km de la meta, cruzó la línea de meta a 9’50” del segundo: aún hoy sigue siendo la brecha más amplia de la era reciente del ciclismo. Revive su mágica victoria.