Inter, Dzeko y Correa al rescate: nuevo reto para "lula"

La no llegada de Dybala cambia la suerte del bosnio y del Tucu, ahora seguros de quedarse con los nerazzurri para demostrar que aún merecen protagonismo pese a la competencia de Lautaro y Lukaku

Historias de destinos al revés y giros repentinos, por no decir inesperados. Son los que unen a Edin Dzeko y Joaquín Correa, los dos protagonistas “secundarios” del culebrón de verano desarrollado en torno a Paulo Dybala. El bosnio y el Tucu han vivido casi dos meses con la perspectiva de tener que cambiar de aires después de solo una temporada con los nerazzurri para dejar espacio a la llegada del joya, pero las últimas 48 horas han trastocado lo que parecía un guión casi previsible: de posibles (por no decir probables) titulares a reconfirmados, con la certeza, eso sí, de ocupar un papel secundario en las jerarquías del nuevo Inter marca LuLa. La permanencia de Inzaghi en la cancha, a estas alturas sustancialmente segura, ofrece a ambos la oportunidad de demostrar que aún pueden opinar y que el ataque nerazzurro es realmente completo, como dijo el técnico en la víspera del encuentro.

contra la edad

Las perspectivas de Dzeko se revirtieron tras el sensacional regreso de Lukaku, que volvió a retomar su puesto en el centro del ataque que había dejado al bosnio un año antes. Para ser claros, el bosnio ciertamente no reclama un lugar como titular, sin embargo siente que todavía está a la altura de la camiseta y está listo para dar su aporte y aprovechar el espacio que Inzaghi querrá otorgarle. Los 17 goles y las 10 asistencias del año pasado, por otro lado, certifican la solvencia y la importancia del ex Giallorossi, quien firmemente quiso quedarse al rechazar cualquier hipótesis de venta, solo para demostrar que los 36 años en el carnet d’identidades son simplemente un número. Para el bosnio, que expira en 11 meses, el objetivo ahora es silenciar a todos aquellos que piensan que está hervido y, por qué no, quizás merece un nuevo contrato. La confianza del técnico, neta del deseo de joya, aún permanece intacto, por lo que Dzeko sabe que tendrá su propio espacio. Un espacio que, según los estados de ánimo y las condiciones del LuLa, podría ser incluso más grande de lo que hoy se estima. Sin mencionar que, con la perspectiva de adoptar el 3-4-1-2 de vez en cuando, el delantero de Sarajevo también podría ser muy útil en el papel de creador de juego ofensivo.

Objetivo de redención

Un poco del mismo papel que, a la luz de lo que vislumbramos en las primeras pruebas de verano, también podría relanzar los precios de Correa. A diferencia del bosnio, el Tucu debe redimir un año muy por debajo de las expectativas, porque los 6 goles marcados hasta el momento (concentrados en tres dobletes) no pueden ser suficientes para justificar los 31 millones pagados para llevárselo al Milan. Los tres meses de paralización obligada por lesiones ciertamente han contribuido a avivar los problemas de inserción que Correa parecía superar recién en el tramo final de temporada. es por eso que el Tucu Trabajó mucho, presentándose en un pulido repliegue, sin dar demasiada cuerda a los rumores de que el Inter buscaba compradores. El argentino está decidido a saldar lo que considera una asignatura pendiente, en primer lugar consigo mismo, y el compromiso adquirido en los entrenamientos de esta primera parte de preparación veraniega es una señal clara también para el técnico: el Tucu la hay y, en los albores de 28 años (en poco menos de un mes) quiere dar el salto de calidad definitivo para demostrar que no es un simple refuerzo. Las alternativas tácticas de Inzaghi ciertamente pueden facilitarlo al abrir nuevos horizontes. Los mismos que la dinámica del mercado ha trastornado al darle una segunda oportunidad que no debe desaprovechar. los Tucu sabe que no será fácil con esos dos al frente, pero está listo para jugarlo.



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