Cuando el conductor de autobús Jerko Tipurić (64) se entera de lo alto que quedó en estas elecciones, se queda sin aliento por un momento. Desde que el 29 de noviembre su autobús se averió en las vías del tren en Zedelgem y salvó tranquilamente la vida de 16 adolescentes, ha estado bajo una lluvia de emociones. A veces el agua está tibia, a veces helada. “Todos los traumas que pensé que habían sido superados están resurgiendo. El abuso sexual de mi infancia, la frustración con mi carrera como entrenador… pero está bien. Finalmente puedo confesar”.
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EXCLUSIVO. Jerko Tipurić salvó a 16 estudiantes: “Cuando el tren chocó contra mi autobús, todo volvió a su lugar. Incluso el abuso sexual cuando era niño”
