Las fuerzas armadas estadounidenses suponen que las ocho personas a bordo del avión militar desaparecido frente a las costas de Japón han muerto. Aún se buscan los cuerpos de dos pasajeros, pero es poco probable que sigan con vida. El presidente estadounidense Joe Biden y el secretario de Defensa, Lloyd Austin, expresaron sus condolencias.
El avión desapareció el miércoles frente a la isla de Yakushima. Se han recuperado los cadáveres de tres ocupantes, se han encontrado los de otros tres y los dos restantes siguen desaparecidos. La búsqueda ya no es una misión de rescate, sino una operación de recuperación.
El secretario de Defensa Austin dijo que se estaba recopilando más información sobre las circunstancias del accidente y que se llevaría a cabo una investigación «meticulosa y exhaustiva». Biden lo calificó de «terrible accidente» y dijo que «todo nuestro país está de luto por esta trágica pérdida».
El avión desaparecido era un Osprey, que puede volar como un avión normal, pero también como un helicóptero. Este tipo es controvertido en Japón, porque con él se han producido accidentes mortales con mayor frecuencia. Tras este incidente, el Ministro de Defensa japonés preguntó a Estados Unidos si el avión podía permanecer en tierra. No está claro hasta qué punto Estados Unidos está preparado para hacer esto.
A finales de agosto, tres soldados estadounidenses también murieron cuando un avión del mismo tipo se estrelló frente a las costas de Australia durante un ejercicio militar.
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