Debajo de la piel crujiente de la patata asada se esconde un interior suave.
Mari Moilanen
La papa es un alimento reconfortante en su máxima expresión.
La patata asada, un alimento favorito de los años 80, ha experimentado un nuevo auge.
Y no es de extrañar. La patata al horno es una comida sencilla, abundante y versátil.
Proveedor de alimentos Mari Moilanen señala que también hay algo reconfortante en una papa al horno. Puedes rasparlo de la cáscara con una cuchara, su interior es suavemente suave y puedes elegir los rellenos según tu gusto.
Una patata grande, ligeramente harinosa y con mucho almidón es la más adecuada como patata al horno.
– Con los empastes, puedes y debes despegar. La papa al horno se puede rellenar con carne, pescado, frijoles o verduras. El relleno se puede echar sobre la patata asada con una mano generosa, pero la patata no debe ahogarse en la salsa. La patata también debe tener buen sabor.
No existen muchas reglas generales a la hora de preparar patatas al horno.
Como patata al horno, conviene elegir una patata grande, de al menos 200 gramos y de piel gruesa. Buenos son, por ejemplo, el Rosamunda, que es delicadamente rojizo, o el Pito, que también se caracteriza por su harinidad.
Con las patatas al horno, la paciencia es clave. Las patatas requieren aproximadamente una hora de cocción en el horno, por lo que las patatas al horno no son comida rápida.
Frote las patatas lavadas con aceite de cocina. Si lo deseas, puedes frotar especias en la superficie. Haz cortes cruzados en la papa con un cuchillo afilado.
Mari Moilanen
Después de esto, la patata ya está lista para el horno. Y en una hora comeremos.
El caviar de arenque es un relleno asequible y deliciosamente delicioso para una papa caliente, madura, harinosa y humeante.
A Moilanen le gustaría que la matzá salada y picante se utilizara más en la cocina. Matjessilli es arenque joven envejecido en un caldo de especias y conservado en barricas. El método de producción es originalmente holandés.
– Sin embargo, el manjar de arenque más famoso es probablemente el increíblemente delicioso caviar de arenque, que se puede disfrutar desde el solsticio de verano hasta Navidad y desde todos los días hasta las fiestas, afirma Moilanen.
Patatas al horno con caviar de arenque
(para 4 personas)
4 patatas grandes harinosas (por ejemplo, Rosamunda)
1 (unos 200 g) filete de matjessil
2 huevos cocidos
1 taza (200 g) de crema agria
eneldo fresco a tu gusto
¼ cucharadita de pimienta negra
1. Lavar las patatas con un cepillo de raíces y hacer cortes transversales en la patata. Hornee las papas hasta que estén cocidas en un horno a 225 grados durante 50 a 60 minutos.
2. Limpiar el filete de arenque con una toalla de papel y picarlo. Pelar y picar los huevos.
3. En un bol, mezcle el arenque, el huevo rallado y la crema fresca. Picar el eneldo y sazonar con pimienta negra.
Receta: Mari Moilanen