OOctubre es el mes dedicado a prevención del cáncer de mama. Una ocasión importante para reiterar la importancia de controles periódicos sino también para hacer un “repaso” de cuáles son los buenos hábitos a seguir en la vida cotidiana. También a mesa.
De hecho, en los últimos años la investigación científica, además de desarrollar terapias farmacológicas cada vez más dirigidas, ha concentrado los estudios en un aspecto fundamental de la prevención del cáncer de mama: la fuente de poder.
Si por un lado existen relaciones ahora cierto entre algunos factores de riesgo como el consumo de alcohol y la obesidad y el cáncer de mama, por otro lado, los estudios han demostrado cómo diferentes alimentos pueden ser efectivos en su lugar con miras a la prevención.
Entonces, ¿cuáles son estos alimentos? ¿Y qué reglas debes saber para enfocarte en un menú que reduzca riesgos sin sacrificar el sabor? le preguntamos al medico Maria Bravo, bióloga nutricionista de Humanitas San Pio X.
Cáncer de mama y nutrición: la importancia de una dieta equilibrada
“Un aspecto, respaldado por la investigación científica pero a menudo subestimado – explica el Dr. Bravo – es el de la importancia de seguir undieta sana y equilibrada también en términos de macro y micro nutrientes. No se trata, por tanto, sólo de alimentos que se han de privilegiar frente a otros que se han de reducir, sino que se trata de apostar por unos buenos hábitos alimentarios capaces de mejorar el estado de salud y prevenir diversas enfermedades, entre ellas el cáncer de mama”.
Alimentos con etiqueta roja
Dicho esto, la primera regla de prevención es saber qué alimentos es mejor limitar el consumo.
“Ciertamente el carnes rojas y procesadasla salchichas y en general las carnes grasas por ser ricas en Ácidos grasos saturados generan inflamación a nivel sistémico -explica la bióloga nutricionista- y es precisamente la inflamación la que está en la base de muchas patologías, incluido el cáncer de mama».
Por la misma razón, también el bocadillos empacados como las clásicas patatas fritas, snacks y snacks salados que contienen grasas trans responsables de la inflamación.
Bebidas carbonatadas, dulces y los jugos de frutas, en cambio, deben limitarse por otra razón: “Con una dieta rica en azúcares simples -explica el Dr. Bravo- se pueden experimentar alteraciones glucémicas que en consecuencia pueden causar cambios en la insulinaque puede predisponer a la resistencia a la insulina, aumento de la grasa visceral y aumento de la inflamación».
Cáncer de mama y nutrición: el papel de los cereales integrales
Si en general el consejo es seguir una dieta equilibrada, rica en frutas y vegetales, que contienen sales minerales y vitaminas, hay alimentos que parecen ser especialmente beneficiosos en términos de prevención. Entre estos yo legumbresi frutos rojos (rica en antioxidantes) pero también i cereales aún mejor si son enteros.
¿La razón?
«Granos integrales son de absorción intestinal lenta ya que contienen mucha fibra -explica la nutricionista- eso quiere decir que la glucemia no sufre alteraciones importantes pero permanece constante en el tiempo. Además, al contener mucha fibra, los cereales integrales contribuyen a una mayor sensación de saciedad y a una mejor función intestinal reduciendo así el contacto de posibles sustancias contaminantes en el intestino».
Fitoestrógenos y cáncer de mama
Mucho debatido por la investigación científica es, en cambio, la papel de los fitoestrógenoso compuestos de origen vegetal que tienen una estructura química y algunas funciones similares a las de estrógeno producido por el cuerpo humano. Es por eso que podrían ser un factor de riesgo para el cáncer de mama. En los últimos años, varios estudios han examinado efectos de los fitoestrógenos en el riesgo de cáncer sin embargo demostrando una asociación entre consumo de alimentos ricos en fitoestrógenos y disminución del riesgo de cáncer de mama.
Entre los alimentos más ricos en fitoestrógenos, en particular, se encuentra soja que de hecho contiene hasta 100 tipos diferentes.
“Si hasta ahora se pensaba que no era recomendable tomar soja, recientemente parece que se abre una ventana en sentido positivo – confirma el Dr. Bravo. – Todavía no hay suficientes estudios pero hasta la fecha las premisas son alentadoras: incluso la soja parece de alguna manera poder tener un efecto protector contra el cáncer de mama”.
Prevención: porque es bueno mantener el peso bajo control
Cuidar la nutrición también es de fundamental importancia para mantener bajo control uno de los principales factores de riesgo del cáncer de mama, como es el exceso de peso.
«Mantener una condición de peso normal (IMC por debajo de 25) es fundamental -destaca la nutricionista-, sobre todo teniendo en cuenta que las mujeres, al acercarse la menopausia, debido a la bajada de estrógenos, están más predispuestas a problemas como el aumento de peso».
¿Qué pasa con el alcohol? Ahora está probado que el abuso del alcohol representa un otro factor de riesgo importante para el desarrollo de cualquier forma de cáncer. ¿Mejor entonces prohibirlo de la mesa?
“El alcohol ciertamente está asociado con el riesgo de aumento de la inflamación y, por lo tanto, se considera un factor de riesgo – responde el Dr. Bravo – Sin embargo, si una mujer se limita a una copa de vino al dia no hay riesgos para la salud, en ausencia de comorbilidades».
Cáncer de mama y nutrición: el menú ideal
Entonces, ¿cuál podría ser el menú ideal con miras a la prevención?
“Puedes empezar el día con una Desayuno Residencia en yogur natural bajo en grasa o un vaso de kéfir que es una leche fermentada muy útil para problemas intestinales. – sugiere la nutricionista – a estos se les puede agregar uno puñado de cereales integralesi, como copos de avena o salvado, y un puñado de frutos rojosantioxidantes útiles en la prevención del cáncer de mama”
LA comidas principales también deben proporcionar la cantidad adecuada de verduras, cereales y proteínas.
«En el almuerzo se puede apostar a un plato de cereales integrales y legumbrescomo el arroz integral y la soja para combinar con una ración de verduras tanto cocidas como crudas -continúa el experto-, mientras que en la cena, desde el punto de vista de la prevención, puede ser útil aportar una ración de cereales integrales como una rodaja de centeno pan o kamut, para combinar con lo inevitable ración de verduras y loncha de pescado azul. También consumir vegetales crudos es importante porque son alimentos ricos en sales minerales y por lo tanto ayudan a mantener células bien hidratadascon efecto protector».
¿El aderezo adecuado? “Ciertamente elaceite de oliva virgen extra – concluye la experta – Mientras que como merienda durante el día se adelanta una fruta seca (máximo 30 g al día), como almendras y nueces sin sal, o una porción de Fruta“.
En la galería de arriba 9 alimentos en los que centrarse para prevenir el riesgo de cáncer de mama.
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