El precio del gas natural continúa aumentando: las razones
El precio del gas natural (GNS) sigue subiendo. Como resultado, las preocupaciones sobre una desaceleración económica en la zona euro siguen causando dolores de cabeza a los inversores. Más recientemente, el anuncio de una nueva interrupción en el suministro de gas ruso a Europa hizo que los precios volvieran a subir.
Nueva interrupción de entrega en Nord Stream 1 prevista del 31 de agosto al 2 de septiembre
El pasado viernes, Rusia ya había anunciado otra interrupción en el suministro de gas a Europa. En consecuencia, está previsto interrumpir el gasoducto Nord Stream 1 del Mar Báltico durante tres días a finales de agosto. Del 31 de agosto al 2 de septiembre no fluirá gas debido a trabajos de mantenimiento, según las filas de la empresa estatal Gazprom.
Según información rusa, una vez concluida la obra, se volverán a entregar 33 millones de metros cúbicos diarios de gas natural. Esto correspondería a alrededor de una quinta parte de la producción máxima diaria.
Agencia Federal de Redes: “La situación es tensa”
La Agencia Federal de Redes dijo en su informe de gestión publicado el lunes: “La situación es tensa y no se puede descartar un mayor deterioro de la situación”. Sin embargo, el suministro de gas en Alemania es estable. La seguridad del suministro también está garantizada actualmente, dijo.
El contrato de futuros TTF que marca tendencia podría volver a subir por encima de los 300 euros
El contrato de futuros de septiembre TTF, que marca tendencia en el comercio europeo de gas, cotiza ahora por encima de los 280 EUR el miércoles en la bolsa de energía de Ámsterdam. En marzo, el precio mayorista ya estaba por encima de la marca psicológica de los 300 euros poco después del estallido del conflicto entre Ucrania y Rusia.
Es probable que la incertidumbre sobre el suministro de gas europeo persista en los próximos días y semanas. Además, los corredores de bolsa deberían preguntarse si Rusia reabrirá Nord Stream 1 como estaba previsto después del 2 de septiembre.
Al mismo tiempo, las perspectivas económicas de la zona euro podrían seguir deteriorándose. En su informe mensual, el Bundesbank escribió que era de esperar un estancamiento en el verano y una recesión en el invierno. En este contexto, es probable que el producto interno bruto (PIB) en Alemania se reduzca en el próximo semestre de invierno en vista de la actual crisis energética.
Por último, pero no menos importante, siguen siendo concebibles tasas de inflación de alrededor del diez por ciento. En julio, la inflación todavía estaba en 8,5 por ciento. La última vez que se midieron tasas de inflación de dos dígitos en Alemania fue hace más de 70 años.