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El Grupo Wagner de Rusia ha sufrido importantes pérdidas en el campo de batalla en Mali, reconoció la compañía militar el lunes, después de días de relatos contradictorios sobre lo que ocurrió durante los combates con los rebeldes en la frontera con Argelia.
El grupo dijo que su 13ª brigada de asalto, que lucha contra los tuaregs étnicos junto con las fuerzas armadas malienses, sufrió pérdidas durante “feroces batallas” con los rebeldes.
No se compartió una cifra de víctimas, pero videos gráficos publicados en los canales rusos de Telegram mostraron un paisaje arenoso sembrado de docenas de cuerpos, algunos con cruces ortodoxas rusas, y múltiples vehículos quemados.
Los blogueros militares rusos describieron el incidente como una “emboscada” rebelde, mientras que Wagner, escribiendo a través de un canal afiliado de Telegram, dijo que una tormenta de arena contribuyó al fracaso de la operación.
El Marco Estratégico Permanente para la Paz, la Seguridad y el Desarrollo (CSP-PSD), una coalición de rebeldes tuaregs, asumió la responsabilidad del ataque, afirmando haber herido y matado a docenas de soldados malienses y mercenarios de Wagner alrededor de la ciudad nororiental de Tinzaouaten.
Entre los muertos se encontraba el líder de la 13ª brigada Wagner, Sergei Shevchenko, dijo el grupo, afirmando que su última señal de radio llegó a las 5 de la tarde del 27 de julio.
El grupo neonazi Rusich, que ha operado como parte de la estructura de Wagner, dijo que Nikita Fedyanin, el autor principal del canal Grey Zone en Telegram, también fue asesinado. Grey Zone tiene más de 500.000 lectores y ha sido la principal fuente de noticias sobre Wagner.
El 23 de julio, el canal de Fedyanin compartió una fotografía de combatientes de Wagner agrupados alrededor de un vehículo en un paisaje desértico, describiéndolo como “tropas de asalto de Wagner en un país del Sahel africano”.
Las fuerzas armadas de Mali afirmaron que dos de sus soldados murieron en combate, pero que mataron a 20 combatientes rebeldes. Mali ha negado haber empleado mercenarios de Wagner y ha afirmado que las fuerzas rusas son instructores militares que enseñan a sus tropas a utilizar material de fabricación rusa.
El CSP-PSD dijo en su propio relato que perdió siete combatientes y agregó que confiscó equipo militar, incluidos vehículos blindados, después de los combates del jueves y viernes pasados.
Iniciativa Africana, un medio de comunicación vinculado a los servicios de inteligencia rusos, dijo, según el Departamento de Estado norteamericano, que la emboscada rebelde “fue organizada de manera muy competente, posiblemente con la participación de instructores de los servicios de inteligencia occidentales”.
Los tuareg, una minoría étnica de pastores en su mayoría nómadas que viven en la región semiárida del Sahel, se han sentido durante mucho tiempo marginados de la vida convencional de Mali y tienen quejas contra el Estado.
El CSP-PSD lanzó una insurgencia en 2012, buscando formar un estado separatista, antes de firmar un acuerdo de paz tentativo en 2015. Éste colapsó hace dos años cuando los rebeldes se retiraron citando una falta de seriedad política por parte de la junta militar gobernante de Malí.
Wagner, fundada por el difunto Yevgeny Prigozhin, ha estado activo en Mali desde 2021, luchando junto al ejército en su batalla de una década contra los rebeldes, así como contra los yihadistas islamistas y otros grupos.
Al igual que sus vecinos Burkina Faso y Níger, Mali se ha visto acosado por una insurgencia de larga data liderada por Al Qaeda y grupos afiliados a ISIS que han matado a miles de personas y desplazado a millones. Unos 100 combatientes rusos llegaron a Níger en abril.
Wagner ha sido acusado durante mucho tiempo de violaciones de los derechos humanos y masacres en gran escala de civiles en Malí y en la República Centroafricana, donde también opera.
El empeoramiento de la situación de seguridad en todo el Sahel ha contribuido a golpes militares que han derrocado a gobiernos mayoritariamente democráticos por su incapacidad para contener la creciente inseguridad.
Mali, Burkina Faso y Níger están ahora gobernados por regímenes militares que han cortado lazos con sus socios occidentales tradicionales, como la antigua potencia colonial Francia y Estados Unidos. Las fuerzas francesas han sido expulsadas de los tres países y se espera que Estados Unidos retire sus tropas de Níger este año.
Estas rupturas han coincidido con el acercamiento de los regímenes a Moscú, que ofrece asistencia en materia de seguridad a través de grupos intermediarios como Wagner y cobertura diplomática en medio de la presión occidental para celebrar elecciones democráticas.
En un grupo de Telegram para las esposas y novias de los hombres de Wagner que están en el extranjero, las mujeres discutieron sobre el destino de la 13.ª División de Asalto. Un administrador compartió una lista de más de 75 nombres de hombres “por los que orar”, mientras que las mujeres intercambiaron noticias y fotos de las iglesias a las que acudieron el domingo.
Algunos comentaristas militares pro-Kremlin han atribuido el fracaso de la operación en Mali a la limpieza impuesta a Wagner después de que Prigozhin encabezara un levantamiento contra el Ministerio de Defensa ruso el año pasado. Murió junto con otros dirigentes de Wagner en un accidente aéreo que se cree fue un asesinato ordenado por el Kremlin.