Sam Altman viajó a Corea del Sur el 26 de enero para reunirse con Kyung Kye-hyun, codirector ejecutivo de Samsung Electronics, y el director ejecutivo de SK Hynix, Kwak Noh-jung. El director general de OpenAI aprovechó la oportunidad para visitar la línea de producción de semiconductores de Samsung en Pyeongtaek, a 60 kilómetros al sur de Seúl.
Para producir sus propios chips, OpenAI está aumentando las discusiones
El viernes pasado, Sam Altman también se reunió con los jefes de división de las unidades de fundición, memoria y software y sistemas informáticos de Samsung. No se revelaron los motivos del viaje del líder de OpenAI a la península de Corea. Sin embargo, las discusiones se habrían centrado en el establecimiento de asociaciones entre OpenAI y los dos mayores productores de chips de memoria del mundo.
En los últimos meses, Sam Altman ha trabajado para recaudar fondos para construir una red de plantas de fabricación de semiconductores. Su objetivo es reducir el gasto de su empresa en GPU Nvidia. Estos componentes, considerados los más eficientes para el desarrollo de grandes modelos de lenguaje, son necesarios para la creación de inteligencia artificial (IA) generativa. Sam Altman se acercó a Oriente Medio, y más concretamente al jeque Tahnoon bin Zayed al Nathyan, asesor de seguridad nacional de su hermano, el jeque Mohammed bin Zayed, presidente de los Emiratos Árabes Unidos, para obtener la financiación necesaria.
Sin embargo, la cuestión tecnológica sigue sin respuesta. Si OpenAI ha elegido el modelo sin fábrica y ha optado por utilizar fábricas para producir los chips que diseñará el grupo, ahora debe forjar una asociación con uno o más fundadores. Actualmente, sólo tres empresas cuentan con la tecnología para producir semiconductores avanzados. El CEO de OpenAI ya está en conversaciones con uno de ellos, TSMC, el mayor fundador del mundo. Sin embargo, quiere maximizar sus posibilidades acercándose a una de las otras dos entidades con esta tecnología: Samsung.
Este mes, Corea del Sur esbozó un plan de inversión de 470 mil millones de dólares hasta 2047. Su objetivo será ayudar a los actores de semiconductores, incluidos Samsung y SK Hynix, a construir trece nuevas fábricas de chips y tres centros de investigación entre Pyeongtaek y Yongin, además de las 21 fábricas ya existentes. en el país. Si OpenAI logra colaborar con uno de los dos pilares de semiconductores de Corea del Sur, la compañía sabe que podrá aprovechar estas nuevas infraestructuras.
Para OpenAI, tener la posibilidad de producir sus propios chips le permitiría satisfacer varias ambiciones. En primer lugar, el de desarrollar modelos lingüísticos cada vez más eficientes, pero también el de diseñar un teléfono inteligente impulsado por inteligencia artificial.