«Actitud equivocada, oportunidad perdida», tronó el entrenador tras el empate. Todos los imputados, desde el centrocampista argelino hasta los que salieron durante el partido
– Ginebra, Suiza)
«Hay gente que tiene una actitud equivocada, que juega superficialmente sin siquiera tener una gran historia en Europa y que ha perdido una oportunidad». Anoche, inmediatamente después del decepcionante empate en Ginebra, José Mourinho expresó su decepción por un empate que, de hecho, obligará a los Giallorossi a jugar un repechaje en febrero, contra un rival de la Liga de Campeones. “A partir de hoy, quien me pregunte por qué no juega mucho, le diré que sólo lo hará cuando los demás estén muertos”, continuó el portugués.
el acusado
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¿Pero con quién estaba enojado Mourinho ayer? El número uno acusado es sin lugar a dudas Houssem Aouar, quien también reveló una serie de infinitas dificultades con Servette. El centrocampista argelino ya había estado en el punto de mira de Mou en el pasado («Cuando el nivel de los partidos aumenta en intensidad, le cuesta», palabras del técnico giallorossi), que luego intentó en el camino darle otras oportunidades. El problema de Aouar es la fase defensiva, la agresividad que debería tener en el rol de centrocampista en el 3-5-2 de Mou. De hecho, también dijo de él: «Es bonito verlo con el balón en los pies, pero tiene que aprender a defender con el equipo». El problema es que hoy Aouar tiene tanto miedo a cometer errores, está tan concentrado en intentar ayudar al equipo en la fase defensiva, que ya ni siquiera es bueno con el balón. En Ginebra hizo todo mal hasta con el balón, hasta las paradas más simples y elementales. Es un jugador atenazado por el miedo, que nunca ha encajado en el contexto del equipo.
los demás
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Pero ayer Mou también se enfadó con los que salieron durante el partido. Es poco probable que el foco estuviera en Pellegrini, aunque la actuación del capitán fue decepcionante y algunos piensan que él también acabó en el foco. Sin embargo, para el técnico portugués fue mucho más fácil referirse a Spinazzola, Belotti y Renato Sanches, que entraron sin causar impacto. De hecho, con una actitud verdaderamente superficial y un desempeño deficiente. A Spinazzola se le acaba el contrato y también podría dejar la Roma en enero, Belotti es alguien que pelea pero que se ha oscurecido desde que Azmoun ganó posiciones y Sanches es una discusión aparte, misteriosa. “Hay gente que no tiene una gran historia de Europa y se permite jugar con esta superficialidad”. Entre ellos Mou también se refirió a Celik, que también jugó un mal partido en Ginebra. Otro de esos de los que Mourinho quisiera ver algo diferente, sin conseguirlo. Jugadores superficiales, «personas que cuando van a jugar fuera de casa echan de menos el postre de su madre o de su abuela», como decía Mou hace unos días.
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