Al menos 49 civiles y 15 soldados del gobierno murieron el jueves en dos ataques perpetrados por yihadistas en el noreste de Malí, según los gobernantes militares del país. Muchas otras personas resultaron heridas y el número de muertos podría aumentar. Así lo afirmó el gobierno interino en la televisión nacional, informan agencias de noticias internacionales.
Los yihadistas atacaron un barco de pasajeros cerca de la ciudad de Tombuctú, en el río Níger, según el comunicado del gobierno militar. El barco transportaba civiles a través de las llanuras inundadas que separan las ciudades de Gao y Mopti durante la temporada de lluvias. Estaba en camino desde Gao cuando fue atacado.
Un puesto militar maliense en Bamba, más abajo en la región de Gao, también fue un objetivo. Las fuerzas gubernamentales mataron a unos 50 atacantes en respuesta, según el comunicado.
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Las autoridades dijeron que los ataques fueron reivindicados por el grupo insurgente extremista islámico JNIM, una coalición de grupos armados vinculados a Al Qaeda. Se han declarado tres días de duelo nacional.
Levantamiento violento
Malí es uno de varios países de África occidental que luchan contra un violento levantamiento de yihadistas. Se han extendido por el Sahel y los países costeros de África occidental, a pesar de los esfuerzos internacionales para apoyar a las fuerzas locales.
La creciente inseguridad en Mali ha aumentado la inestabilidad en la región del Sahel en África occidental. En la región del Sahel, al sur del Sahara, miles de personas han sido asesinadas y más de seis millones de personas han sido desplazadas. Malí ha sufrido dos golpes de estado desde 2020, y el ejército prometió poner fin a la violencia yihadista.
Hay miles de soldados de la ONU en el noreste de Malí, pero la ONU se está preparando para retirar del país la misión de mantenimiento de la paz MINUSMA de 17.000 efectivos a petición de los golpistas. Sólo quieren trabajar con mercenarios del grupo ruso Wagner. El retiro debería completarse antes de fin de año.