La línea de Italia hacia el conflicto en Ucrania no cambia. «Nuestro apoyo a Ucrania sigue siendo fuerte y sin cambios», subrayó el Ministro de Defensa, Guido Crosetto, hablando en la Cámara sobre la ampliación de la ayuda militar a Kiev decidida por el Consejo de Ministros el pasado mes de diciembre. El ministro añadió que el apoyo a Ucrania «debe continuar hasta que cesen los ataques rusos». Pero el M5S ha presentado una resolución en la cámara en la que pide el cese del envío de armas y un cambio diplomático.
Seguridad en el Mar Rojo sin abrir un nuevo frente
« ¿Por qué Italia no se ha unido formalmente al sistema Prosperity Guardian, la alianza militar iniciada por Estados Unidos para proteger los barcos en el Mar Rojo? Porque existe la Constitución y las leyes según las cuales una nueva misión internacional necesita la aprobación del Parlamento y una financiación separada. La Defensa italiana no es como la inglesa o la americana. Si decidimos hacerlo será una decisión que pasará por el Consejo de Ministros, será votada por las Cámaras, no es una elección personal». Así Crosetto al margen de la sesión de Montecitorio. A quienes le preguntaron si había entendimiento, respondió: «Veremos cuál será la evolución en el Mar Rojo, fui el primero en dar la alarma sobre el Mar Rojo, es un problema enorme y es una consecuencia de otros brotes. No me gustaría abrir un tercer frente de guerra ahora mismo. Me gustaría lograr la seguridad de cruzar el Mar Rojo sin abrir un frente más».
Resolución del M5, detener las armas y punto de inflexión diplomático
Según se informa, el M5 en la Cámara ha presentado una resolución en la que solicita, entre otras cosas, «interrumpir inmediatamente el suministro de material de armamento a las autoridades gubernamentales ucranianas, sin perjuicio de las medidas destinadas a la ayuda humanitaria». El documento también quiere comprometer al gobierno a «querer comunicar previamente al Parlamento la dirección política que debe tomarse en los foros internacionales en relación con la evolución del conflicto entre Rusia y Ucrania». El M5 pide «un punto de inflexión concreto para hacer el máximo y más eficaz esfuerzo a nivel diplomático, en sinergia con otros países europeos, para el cese inmediato de las operaciones de guerra». Además: la resolución pide «adoptar medidas reglamentarias destinadas a introducir una contribución solidaria sobre los llamados beneficios netos extraordinarios obtenidos por las empresas del sector de la industria de defensa tras el cambio del contexto geopolítico internacional agravado por la continuación del conflicto en Ucrania».
