El aislamiento político del partido político de extrema derecha Vlaams Belang (VB) ha terminado. El partido participará por primera vez en el consejo municipal de Ranst, un pueblo al este de Amberes. medios flamencos. Esta es la primera vez que se rompe el cordón sanitario.
En Ranst, el partido local PIT colaborará con VB y Vrij Ranst. En las elecciones municipales del pasado domingo, el PIT se convirtió en el partido más numeroso del municipio con 25 escaños. VB ganó ligeramente y pasó de dos a tres escaños. Esto lo convierte en el partido más pequeño de la coalición recién formada. Las tres partes presentarán su acuerdo esta noche.
El cordón sanitario es un acuerdo que data de 1989 entre partidos flamencos para no cooperar y gobernar con Vlaams Belang. Los demás partidos acusaron al partido, que entonces se llamaba Vlaams Blok, de violar los derechos humanos y la democracia.
Cancelaciones
La participación de Vlaams Belang en Ranst provocó inmediatamente reacciones de otros partidos nacionales. Por ejemplo, los demócratas cristianos flamencos (CD&V) cancelaron la afiliación de tres miembros del partido, que también estaban en la lista del PIT Ranst. “Nunca aceptaremos que los miembros de CD&V colaboren con Vlaams Belang. Nuestros principios democráticos son más importantes que unos pocos puestos”, escribió el partido en un comunicado.
Lo mismo ocurrió dentro del liberal Open VLD. También expulsan a algunos miembros del partido porque también son miembros de Vrij Ranst. “Nuestros estatutos son claros en cuanto a la cooperación con Vlaams Belang. Nos distanciamos de Vrij Ranst. Que quede claro”, dijo la presidenta del partido, Eva De Bleeker, a la emisora flamenca VRT.
Cogestión
El presidente del partido Vlaams Belang, Tom van Grieken, calificó la ruptura del cordón sanitario como un “día maravilloso para la democracia”. Soy un presidente de Vlaams Belang muy feliz”.
El partido de Van Grieken cogobernará al menos dos localidades del país: Ranst y Ninove. En último lugar, Guy D’haeseleer, miembro del VB, obtuvo el 47,4 por ciento de los votos, lo suficiente para obtener una mayoría absoluta, por lo que no es necesaria ninguna coalición. Sin embargo, todavía está en curso una investigación sobre la captación de votos.
Lea también
Nadie en Bélgica quiere a Vlaams Belang, pero ¿quién quiere?