El equipo de McEnroe ganó tres de cuatro partidos. Hoy termina, con los desafíos que valen 3 puntos.
La segunda jornada de la Laver Cup, en Berlín, termina con el Resto del Mundo increíblemente por delante de Europa, claramente favorecida sobre el papel. El equipo capitaneado por John McEnroe lidera 8 a 4, con tres partidos ganados de cuatro en un sábado que ofreció (recordando que sigue siendo una exhibición lucrativa) varias sorpresas. Frances Tiafoe venció al número 5 del mundo, Daniil Medvedev, por 6-3, 4-6 y 5-10 en una hora y 37 minutos, demostrando un gran nivel de tenis (“si tan sólo jugara así…”, afirmó el ruso al final del partido) y confirmando que es uno de los más en forma en estos momentos. Carlos Alcaraz volvió a poner todo, momentáneamente, en empate, imponiéndose en el segundo individual, con bastante facilidad, al estadounidense Ben Shelton por un 6-4 en dobles en casi una hora y tres cuartos de juego. El español, número tres del mundo, regaló al público del Uber Arena momentos de espectáculo, con Roger Federer (con gafas oscuras) en éxtasis.
FRITZ VA
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El resto del mundo sigue por delante con Taylor Fritz, que venció por tercera vez consecutiva a Sasha Zverev por 6-4 y 7-5. Un nocaut que perjudica al número dos del mundo, que se adelantaba 4-2 en el segundo set y con dos bolas para ir 5-2 y servir. Las limitaciones mentales del alemán, al parecer, no se deben sólo a la presión del evento. El Resto del Mundo acabó el sábado en lo más alto al ganar también dobles con los dos zurdos Shelton y Tabilo, que sólo concedieron tres juegos a Ruud y Tsitsipas (resultado final 6-2, 6-1). Sin embargo, todavía no se ha dicho la última palabra para la Europa de Bjorn Borg, dado que los partidos del domingo valdrán 3 puntos cada uno, por lo que todavía hay mucho tiempo para revertir la situación y evitar la vergüenza de una tercera derrota consecutiva ante el Resto del mundo.