Campeonato: Springboks y All Blacks, un inicio estupendo

Torneo en versión reducida con solo 3 rondas por la faena de la Copa del Mundo: nefasto debut de Eddie Jones al frente de Australia, arrollado 43-12 en Pretoria, mientras que en Mendoza Nueva Zelanda marca 7 tries y aplasta a Argentina 41-12

All Blacks y Springboks arrollaron en la primera jornada del Campeonato del Hemisferio Sur de Rugby, este año disputado con un calendario reducido a tres rondas por la titular Copa del Mundo. Anotando 5 intentos en 40 minutos y luego 2 más, Nueva Zelanda derrotó a Argentina 41-12 en Mendoza. En Pretoria, por la tarde, debut de pesadilla para Eddie Jones en el banquillo de Australia, arrollado 43-12 por el vigente campeón mundial Sudáfrica. En una semana programados Nueva Zelanda-Sudáfrica y Australia-Argentina.

Argentina-Nueva Zelanda 12-41

En Mendoza empezó con emoción: Damian McKenzie, desplegado en el primer parcial, desviado de patada fuera de su área de in-goal, fue tapado por Pablo Matera, pero con un relámpago logró apretar el balón ante la llegada de dos contrarios. Y del gol casi encajado a marcar tres en 12 minutos es pan comido. De una reanudación muy profunda, gran quiebre de Rieko Ioane que llega a casi 22 oponentes, da paso al extremo debutante Emoni Narawa por unos metros más ganados, luego Shannon Frizell y Scott Barrett allanan el camino para el sprint de Dane Coles. Es un. En un ataque profundo en la yarda 22, los argentinos lograron defenderse de un intento temprano de Scott Barrett, pero no pudieron apretar la carga de corto alcance de Ardie Savea. Y dos. Luego también entra en escena Beauden Barrett, que recibe el balón en su 22 y corre hasta poco más allá del ecuador para luego descargar el óvalo sobre el otro hermano Jordie, que puede volar solo hasta la portería. Y hay tres. En el minuto 29, en una acción que arrancó rápidamente de un scrum por la izquierda, fue McKenzie quien sacó con un pase corto de Ioane, que rompió una entrada y se abrió paso en la portería. McKenzie, que pierde las dos primeras conversiones y pone las dos siguientes. Será pronto para saberlo, pero con estas elecciones del técnico Ian Foster, tras dos años muy complicados (4 derrotas en 2022), parece que por fin podremos ver a los All Blacks jugando con un estilo más propio: es cierto que todo no se puede reducir a media hora de partido y refiriéndonos a un solo jugador, pero verlo hacerlo con McKenzie en lugar de Richie Mounga (en el banquillo) y Beauden cubriendo su espalda como lateral, significará algo. El quinto intento también llega antes del descanso: scrum cerca del área de in-goal, los Pumas retroceden, Aaron Smith entonces decide que es suficiente para cobrar, evita la intervención de Santiago Carreras con una finta y aplasta sin obstáculos (transformación de McKenzie). Y la tarjeta amarilla también llega para el número 8 argentino Rodrigo Bruni, que abandona demasiado pronto el grupo. Argentina, que sin embargo peleó sin interrupción desde el principio, encontró satisfacción en el minuto 52, cuando el pilar Lucio Sordoni remató desde corta distancia tras una serie de intentos rechazados (sin embargo, Emiliano Boffelli no convirtió). Pero pasan 5 minutos y de un scrum a las afueras de los 22 por la derecha out, los All Blacks juegan rápido hacia el lado contrario con McKenzie, quien primero intercambia con un compañero y luego desgarra verticalmente la defensa argentina, para ofrecerle un balón a Beauden Barrett. que el extremo lleva al arco con una carrera esquiva. McKenzie no convierte, luego pasa a lateral porque Mounga ocupa el lugar de Beauden Barrett, mientras que en el minuto 65 termina el complicadísimo partido de Gonzalo Bertranou, nacido y criado en Mendoza y hoy en el partido 50 con los Pumas. Y en el minuto 76 llega también el try del debutante, pillado por derecha por un bonito pase de McKenzie: el extremo está libre y puede pegar cómodamente al banderín (McKenzie aún falla la conversión). Con el tiempo agotándose, llega el segundo try argentino, firmado por el hooker Augustin Creevy, quien tras un toque a 5 metros, recoge el ovalo y se estira para batear (y Boffelli convierte).

Sudáfrica-Australia 43-12

La elección de expulsar a Dave Rennie y confiar en Jones por segunda vez (después del período 2001-2005 con la derrota en la final en casa de la Copa del Mundo de 2003), actualmente solo le valió a Australia la octava derrota en los 8 partidos jugados en Loftus Versfeld. . Siempre buscando algún artificio para asombrar (¿o para dar que hablar?), esta vez Jones decide nombrar a dos capitanes en el campo, inspirado en una práctica bien establecida en el rugby XIII: el pilar James Slipper se une a Michael Hooper. “Queremos hacer las cosas de manera diferente y mejor”, explicó Jones. Fue un fastidio. Y decir que para los invitados el partido empezó con excelentes auspicios: primero el error desde el terreno de juego de Manie Libbok (en su primera aparición como titular tras las 3 anteriores como suplente), luego en el minuto 8 el try de Marika Koroibete, tras una asistencia del pívot Len Ikitau, después de que Allan Alaalatoa lograra recuperar el balón que Jean Kleyn (quien debutaba con su país de origen tras vestir 5 veces la camiseta de Irlanda y haber estado fuera 3 años a nivel internacional) había dejado fuera de sus manos después de robar un lineout. Pero en 3 minutos Sudáfrica se convierte en el centro de atención: primero en el minuto 13 Libbok remata el centro de un set, luego en el minuto 16 con la superioridad frente a la costa creada por el extremo Canan Moodie, es Andre Esterhuizen quien abre el camino para el otro extremo, Kurt-Lee Arendse, por el trote tranquilo en la portería. Y en la media hora Arendse marca dos veces: Marvin Orie derriba la línea de banda y activa el maul, el ala Marco van Staden (que también debuta como titular después de 10 apariciones como suplente) sale y abre para Bongi Mbonambi, quien primero remonta con un Finta y luego el lateral necesita un balón perfecto por el lado cerrado, Suliasi Vunivalu no tiene tiempo de cerrar y llega el segundo intento (Libbok convierte los dos). En el tiempo añadido Reece Hodge falla un gol de 60m y el descanso sube 17-5. La segunda parte se abre con hat-trick de Arendse: el lateral recibe un desmarque de Lukhanyo Am, vuelve por la izquierda y se va más allá de los defensores para machacar. Esta vez Libbok extraña los puestos. En los minutos 54 y 59 Australia acumula dos tries técnicos y otras tantas tarjetas amarillas: la primera para el hooker Dave Porecki que clava deliberadamente un maul directo sobre la línea, la segunda para Koroibete, que interrumpe voluntariamente un pase directo a Arendse, que de frente de él ya no encontraría a nadie. Y en el minuto 76 llega también el try de Pieter-Steph du Toit, que con la defensa australiana abierta por una serie de desbordes, se lanza sobre el ruck y se va por encima de la línea (convierte Libbok). Con el tiempo agotándose, Sudáfrica pierde el balón en ataque, el novato Carter Gordon lo recupera, frente a él ve la mitad del campo rival totalmente libre y vuela al try, convirtiéndolo también para el 43-12 final.



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