Los giallorossi vencieron a la Dama con un gol en el minuto 53 del zaguero y engancharon al Milan y la cuarta plaza. Se interrumpe la racha de cuatro éxitos consecutivos de los bianconeri
Un golazo de Mancini, tan bonito que al principio casi tampoco lo creía cierto. Hacía falta un toque de magia para borrar la vergüenza de Cremona y devolver a la Roma a plena zona de Champions, en el cuarto puesto cohabitando con el Milan. Para la Juventus, en cambio, se interrumpió la racha de tres victorias consecutivas y con ella, probablemente, también el sueño imposible de engancharse a la Champions pese al -15. Sin embargo, los bianconeri también tuvieron mala suerte, considerando los últimos tres puestos. Y también habrá que escuchar a Allegri con Kean, capaz de ser expulsado a menos de un minuto de juego. Mou, en cambio, disfruta de una victoria que siente aún más propia, teniendo en cuenta la suspensión de la descalificación y el riesgo de no estar.
Ritmo bajo
—
Mou opta por el falso nueve, con Pellegrini y Wijnaldum por detrás de Dybala (saludado con cariño por todos los blanquinegros antes del arranque). Allegri, en cambio, decide jugar con el 3-5-1-1, con Di María apoyando a Vlahovic y Kostic y Cuadrado en la tarea de equilibrar las dos fases. El resultado fue una primera parte jugada a paso lento, también porque el plan de juego de Mourinho prevé que la Roma juegue raso (en los últimos 40 metros de la cancha) para luego reiniciar y hacer daño en los espacios. Salvo que por momentos los giallorossi son demasiado bajos ya la hora de remontar el equipo sufre y se parte en dos. Además, Allegri enseguida presiona alto y quita las líneas de pase a los que arman el juego desde abajo, con la consecuencia de que la Roma muchas veces tiene que levantar el balón para superar las líneas de presión, pero sin tener referentes ofensivos capaces de retenerlo. Así que durante los primeros veinte minutos el partido siempre está en manos de la Juventus, aunque luego no veas muchas oportunidades. Efectivamente, los primeros escalofríos los trae la Roma con una iniciativa de Dybala y una salida ofensiva de Spinazzola, pero nada sensacional, eso sí. El propio Spinazzola podría empujar más hacia Cuadrado, que lucha en la fase defensiva, pero los giallorossi suelen ir con el freno de mano puesto. Por otro lado, sin embargo, Fagioli perdió el momento justo en el área, como también le había pasado a Di María en la salida. Fideo juega cruzado, intenta construir, pero tras un disparo atajado de Dybala es Rabiot quien se acerca al gol, con un cabezazo que Rui Patricio desvía al poste. Así vamos a descansar, con el vial de las emociones tendido hacia abajo.
Mancio-gol
—
Comienza de nuevo con Bonucci en lugar de Alex Sandro y el mismo plan de juego: baja Roma y Juve para jugar el partido. Primero Rabiot y luego Di María metieron dos buenos balones en los que, sin embargo, nadie llegó a cerrar, mientras que en el minuto 8, por el otro lado, Mancini atrapó al bromista desde 20 metros, con un derechazo que dejó sin salida a Szczesny. Spinazzola concedió entonces el balón del nocaut, pero se detuvo demasiado, mientras que Cuadrado en el minuto 13 remató al poste exterior de libre directo. En resumen, ahora es un juego completamente diferente. Allegri juega la carta de Chiesa (por Fagioli) y cambia a un 3-4-3, Mou responde bajando a Wijnaldum para engrosar el mediocampo y cubrir la retaguardia de los giallorossi. El verdadero problema de la Juve es que Vlahovic nunca logra entrar en el juego e incluso cuando la pelota correcta (pase trasero incorrecto de Zalewski) llega allí sin la malicia correcta. Por eso Mou manda a Abraham y Bove, para dar energías frescas a un equipo que tiene que defender, correr y mantener el balón lo más lejos posible de su propia área. Kostic (amarilla) arriesga mucho por una frustración falta sobre Ibáñez, Di María asusta a Rui Patricio desde afuera y la Juve remata el tercer palo de su partido de tiro de esquina de Di María (Mancini desvía hacia su portería). Todo el último tramo del partido transcurre así, con la Roma defendiendo ahora de 5 pero luchando por recuperarse y la Juventus buscando el hueco adecuado para empatar. El último movimiento de Allegri es Kean, quien después de solo 45 segundos de juego es expulsado por una patada a Mancini después de una entrada de juego. En el minuto 98 la oportunidad correcta cayó en los pies de Danilo, pero el tiro salió demasiado central. Termina así, con el Olimpico delirando y la Juventus de rodillas.
5 de marzo de 2023 (cambio 6 de marzo de 2023 | 01:14)
© REPRODUCCIÓN RESERVADA