Este 6 de octubre Amazon lanzó sus dos primeros prototipos de satélite como parte de su proyecto Kuiper. Con el objetivo de llevar la conectividad a Internet a las zonas más remotas…
Este 6 de octubre Amazon lanzó sus dos primeros prototipos de satélite como parte de su proyecto Kuiper. Destinado a llevar la conectividad a Internet a las zonas más remotas del mundo, competirá directamente con Starlink de SpaceX. Sin embargo, la empresa enfrenta importantes desafíos para lograrlo.
Un mercado cada vez más activo
Esta primera prueba estaba inicialmente prevista para mayo. La misión, realizada por el cohete Atlas V de United Launch Alliance (ULA), debería permitir a Amazon demostrar el rendimiento de sus satélites en el espacio y probar sus sistemas. En última instancia, la empresa planea enviar más de 3.200 satélites a órbita baja para brindar cobertura de red a personas de todo el mundo.
Otros operadores, como Telesat y OneWeb, también tienen proyectos de constelaciones. Se espera que el mercado de servicios de Internet de banda ancha por satélite alcance un valor de decenas de miles de millones de dólares durante la próxima década. Por el momento, sin embargo, está dominado en gran medida por SpaceX y sus más de 4.800 satélites Starlink en órbita.
Amazon, por su parte, piensa en grande y planea invertir hasta 10.000 millones de dólares en el proyecto Kuiper. En julio, el gigante del comercio electrónico anunció la construcción de un sitio valorado en 120 millones de dólares para acelerar el despliegue de la constelación.
Kuiper no es unánime
Para los distintos lanzamientos de sus satélites, Amazon ha firmado contratos con ULA, Blue Origin y Arianespace. El problema es que dos de los tres lanzadores implicados en el acuerdo, New Glenn y Ariane 6, aún no han despegado, lo que llevó a un inversor a demandar a la empresa y a su consejo de administración. Acusa a Amazon de haber incumplido su deber al no considerar a SpaceX como un socio potencial para los lanzamientos. Amazon considera que estas acusaciones son infundadas.
El Falcon 9 de la empresa de Elon Musk, un cohete reutilizable conocido por su fiabilidad, podría ser el candidato ideal gracias a su coste relativamente bajo. Algunos analistas también cuestionan los esfuerzos de Amazon en este sector y dudan de las ventajas competitivas de Kuiper sobre sus competidores actuales.
Andy Jassy, director ejecutivo de la empresa, cree que la constelación podría ser un negocio importante para Amazon. Comparó el proyecto con su actividad en la computación en la nube con Amazon Web Services, destacando la capacidad técnica y los recursos de su empresa para permitirle ser líder en esta industria.