Desgraciadamente, los accidentes en las obras no son infrecuentes y a menudo plantean la cuestión de quién es responsable de los daños causados. La respuesta a esto no siempre es clara y depende de varios factores.
El caso
Un evento que puede ocurrir es una colisión en una zona de construcción de carreteras cuando un vehículo cambia de carril sin querer. Normalmente, la responsabilidad recae en el conductor que se salió de su carril. Sin embargo, la otra parte implicada en el accidente puede tener parte de culpa si su vehículo ha superado el ancho permitido de su carril, como informa el ADAC en un artículo online.
El Tribunal Regional de Hagen realizó una evaluación más precisa de esta cuestión mediante una sentencia específica. En el caso que nos ocupa, un camión circulaba por el carril derecho en una obra de construcción, mientras que un todoterreno circulaba por el carril izquierdo. El camión entró en el carril del SUV unos diez centímetros, lo que provocó una colisión entre los dos vehículos, prosiguió el ADAC.
Tras el incidente, el conductor del todoterreno exigió a la compañía aseguradora del camión una indemnización completa, pero ésta sólo estuvo dispuesta a cubrir la mitad de los daños causados. La ADAC informó además que el conductor del SUV argumentó que tenía derecho a una compensación completa porque el accidente fue causado únicamente porque el camión invadió su carril.
El juicio
Sin embargo, el tribunal llegó a una valoración diferente de la situación. Es cierto que el giro del camión hacia el carril izquierdo se consideró un incumplimiento del deber de diligencia. Sin embargo, también se comprobó que el conductor del SUV también violó el deber de diligencia, como informa ADAC. A pesar de que el carril izquierdo está restringido a vehículos con una anchura máxima de 2,10 metros, el conductor del SUV, cuyo vehículo tenía unos 2,19 metros de ancho, utilizó este carril. El tribunal concluyó que debido a ambas violaciones se justificaba la mitad de la responsabilidad por los daños resultantes, concluyó el ADAC.
Esta sentencia deja claro que en los accidentes en zonas de construcción, a menudo ambas partes involucradas pueden tener parte de culpa. Sin embargo, hay que tener en cuenta que esta sentencia es sólo un caso ejemplar para el reparto de responsabilidad en accidentes de obra. Dependiendo de las circunstancias específicas, otras partes o empresas también podrían ser consideradas responsables.
¿Cómo se puede minimizar el riesgo de accidentes en las obras?
Los accidentes en las obras de construcción de carreteras pueden tener graves consecuencias. Por tanto, existen diversas medidas que pueden ayudar a minimizar el riesgo de este tipo de accidentes y garantizar así la seguridad de todos los usuarios de la vía.
Una de estas medidas son los límites de velocidad, que se han introducido específicamente en las obras. Estos sirven para proteger no sólo a los trabajadores, sino también a los conductores y sus pasajeros. Al limitar la velocidad, un vehículo puede controlarse mejor y detenerse más rápidamente, aumentando el tiempo de reacción ante obstáculos o maniobras inesperadas. Es fundamental conducir con cuidado y atención en zonas de construcción. Conduciendo con concentración se pueden detectar a tiempo posibles peligros y evitar accidentes.
Otra medida en las zonas de construcción es la prohibición de adelantar, especialmente si los carriles se estrechan debido a las obras. El método de cremallera también es otra norma que se debe utilizar en las áreas de construcción. Sirve para facilitar el flujo del tráfico, especialmente cuando varios carriles se reducen a uno.
Si ocurre un accidente, se requieren ciertas medidas de seguridad. Esto incluye encender las luces de emergencia para alertar a otros conductores sobre la zona de peligro. También es recomendable llevar un chaleco reflectante para ser visible para el resto de usuarios de la vía mientras se asegura el lugar del accidente.
D. Maier / equipo editorial finanzen.net