El suizo Marco Odermatt se mostró imbatible en el Super G de Bormio. Para los titulares alemanes alrededor de Josef Ferstl, por otro lado, no hubo un gran resultado para celebrar al final del año.
En la espectacular pista “Stelvio” en Bormio, Marco Odermatt celebró la victoria en el Super G durante la última carrera caliente del año. El líder en la general de la Copa del Mundo, el día anterior solo cuarto en el descenso, mostró a sus competidores qué hacer. fuera de la pista helada fue.
El suizo tomó la línea más fuerte en la nieve y cruzó la línea de meta en el recorrido de 2.414 metros de largo en 1:29,27 minutos. Con los puntos que había acumulado, el joven de 25 años también tomó la delantera en la clasificación Super-G. El ganador de descenso Vincent Kriechmayr (AUT) necesitó 64 centésimas más para terminar y terminó segundo. “Un poco demasiado táctico“, analizó Kriechmayr. El tercer lugar en el podio lo aseguró el compañero de equipo de Odermatt, Loic Meillard (+1.22).
También en el Super G no es un resultado superior para los titulares de DSV
Josef Ferstl, que se cayó el día anterior, no retrocedió en la ruta, pero tampoco condujo sin un solo error. El hombre de 34 años no pudo encontrar la línea ideal en condiciones de visibilidad cambiantes. Eso fue suficiente para un lugar entre los 20 primeros”.Tan complicado toda la carrera. Un Súper G muy difícil“Dijo Ferstl y elogió a Odermatt en la entrevista de ZDF”.Marco noqueó a uno“.
Por su parte, Andreas Sander, que había regresado al circo mundialista tras un parón por enfermedad, no pudo realizar una actuación destacada. Al jugador de 33 años todavía le faltaba el último golpe para estar al frente. Se alineó casi tres segundos detrás de Ferstl. “La fuerza es suficientet”, dijo Sander. Pero aún faltaba la frescura adecuada.
También para Romed Baumann no debería ser un gran resultado al final del año. Con un déficit de 3,99 segundos, el jugador de 33 años volvió a anotar algunos puntos en la Copa del Mundo.
La campeona olímpica Mayer renuncia antes del inicio
Sin embargo, la sorprendente noticia salió de las pistas. El campeón olímpico Matthias Mayer anunció su renuncia inmediata. Después de inspeccionar el recorrido de Super-G el jueves por la mañana, el austriaco de 32 años anunció en ORF que esta era su última inspección y que no competiría en más carreras: “Es suficiente para mí. No tengo el muerde más”.