Los consumidores europeos han comenzado a reducir los gastos discrecionales a medida que el aumento de las facturas de energía y las tasas de interés elevan el costo de vida, en la última evidencia de la creciente tensión en la economía de la región.
Las ventas de automóviles, los ingresos de taquilla y las reservas de hoteles están cayendo, según indicadores de datos de alta frecuencia, mientras que los consumidores han reducido rápidamente los planes para realizar compras importantes. Aunque la cantidad total gastada por los consumidores ha seguido aumentando en los últimos meses, la cantidad de bienes comprados está cayendo a medida que aumenta la inflación, según muestran los datos de ventas.
Melanie Debono, economista sénior para Europa de Pantheon Macroeconomics, dijo: “Los consumidores se están ajustando el cinturón, preservando los ingresos para calefacción y otras necesidades”.
Los datos alternativos han sido ampliamente observados desde el comienzo de la pandemia de coronavirus, ya que ofrecen un indicador de actividad más oportuno que los datos oficiales, aunque son menos completos y confiables.
La confianza del consumidor se ha reducido drásticamente ya que los economistas advierten que muchos países europeos se enfrentan a una recesión. A pesar de esto, el Banco Central Europeo persiste en subir las tasas de interés para hacer frente a la inflación desbocada. Esta semana, impuso un aumento de 0,75 puntos porcentuales, aunque su presidenta, Christine Lagarde, insistió en que los políticos no eran “ajenos” al riesgo de una recesión.
Los consumidores europeos están “sintiendo absolutamente la reducción del poder adquisitivo”, dijo Bert Colijn, economista de ING. “Claramente, el consumidor tiene que tomar decisiones sobre en qué gastar”.
Debono espera que el consumo de la eurozona vuelva a caer en el último trimestre de este año “ya que la presión sobre el ingreso real de los hogares los obliga a ahorrar más y renunciar a algunos gastos para asegurar suficientes fondos para calefacción este invierno”.
Esto es a pesar del apoyo fiscal entrante en algunos países, particularmente en Francia, donde los ingresos reales recibirán un impulso por el aumento de las transferencias sociales y un salario mínimo más alto.
La perspectiva es similar en el Reino Unido. Maxim Rybnikov, economista de la agencia de calificación S&P, espera que “el gasto de los consumidores se contraiga en los próximos trimestres, lo que llevará a la economía del Reino Unido en general a una recesión técnica moderada”.
Nathan Sheets, jefe global de economía internacional de Citi, anticipa una serie de “recesiones continuas” con recesiones en la zona del euro y el Reino Unido a fines de este año y en los EE. UU. a mediados de 2023.
Las economías de Alemania, Francia, Estados Unidos y España continuaron expandiéndose en el tercer trimestre, pero el crecimiento de Francia estuvo impulsado por la inversión, mientras que el consumo de los hogares se estancó. El gasto de consumo de España todavía estaba más del 5 por ciento por debajo de sus niveles previos a la pandemia.
El crecimiento del tercer trimestre fue “el último hurra de los vientos de cola del verano”, dijo Tomas Dvorak, economista de Oxford Economics. Los indicadores más oportunos muestran que la actividad económica en la eurozona se está desacelerando bruscamente y que “el bloque caerá en una recesión durante el invierno”, advirtió.
Grandes compras en espera
Las intenciones de gasto de los consumidores europeos en bienes importantes, como automóviles y casas, se encuentran en sus niveles más bajos en dos décadas, excluyendo los primeros meses de la pandemia.
Recortar la diversión
El gasto discrecional es el más fácil de recortar. En septiembre y octubre, el gasto en cines en Alemania, Francia, Italia, España y el Reino Unido cayó un 59 por ciento por debajo de la norma previa a la pandemia, definida como el mismo período en 2019.
Las reservas de hotel fueron más bajas en octubre que durante la primavera y el verano, en relación con los niveles de 2019, según la empresa de la industria de viajes Sojern.
De manera similar, AirDNA, que rastrea los alquileres a corto plazo a través de Vbro y Airbnb, descubrió que el impulso “se detuvo” en septiembre, con la cantidad de noches cayendo por debajo de los niveles previos a la pandemia después de superar ese nivel en el verano. Las noches reservadas para futuros viajes también disminuyeron.
Gastar más por menos
Con una inflación alta, los consumidores obtienen menos por su dinero. En agosto, el gasto general de los consumidores de la UE fue un 9 por ciento superior al del mismo período del año pasado, pero la cantidad de bienes comprados fue un 1 por ciento inferior.
De manera similar, en septiembre, los compradores del Reino Unido gastaron un 4 por ciento más que el año anterior por un 7 por ciento menos en cantidad.
Fuera del camino
En el Reino Unido, los volúmenes de ventas de combustible para automóviles cayeron un 1,3 por ciento en septiembre. Las ventas de automóviles en Europa occidental cayeron casi un tercio en los 12 meses hasta septiembre, en comparación con el mismo período en 2019.
Energía baja
Existe cierta evidencia de que los consumidores están respondiendo al aumento de los costos de la energía reduciendo el uso de combustible. En la semana del 22 de octubre, el consumo de gas en Alemania, Francia e Italia cayó un 15 % por debajo del promedio de 2017-2021, según un análisis de los datos de ENTSO-E realizado por Barclays.
Mark Cus Babic, economista europeo de Barclays, dijo que la disminución “probablemente refleja los esfuerzos de los gobiernos europeos para frenar el consumo, la destrucción de la demanda debido a los precios más altos y, más recientemente, a las temperaturas más altas”.
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