Mayke muerde la bala y termina la carrera a pie después de una dura batalla


Mayke, de Hilvarenbeek, todavía cruza la meta de las Diez Millas de Tilburg entre fuertes vítores. Aunque terminó última, aún puede regresar a casa como ganadora. Mayke corrió más de dieciséis kilómetros en Tilburg para su sobrino que tiene un tumor cerebral. Durante el viaje resultó más difícil de lo esperado, pero “no puedes rendirte”, dice Mayke sin aliento.

Foto de perfil de Noël van Hooft

Mayke fue ayudada durante los últimos quinientos metros por su hermano Roel, el padre de su sobrino enfermo. Ya hacía rato que había llegado a la meta, pero decidió arrastrar a su hermana, que claramente lo estaba pasando mal, durante los últimos metros. “Le dije: hazlo por mi hijo”, dice Roel. “Y sin la ayuda de mi hermano nunca lo habría logrado”, dice Mayke.

Junto con alrededor de mil corredores más, partió desde Besterdring para completar el recorrido de 16,1 kilómetros por diferentes zonas de la ciudad. Durante la gira habrá orquestas por toda Tilburg para dar valor a los participantes, no un lujo innecesario en una gira como ésta.

“Agua, eso es todo lo que necesito ahora”.

Era la segunda vez que Mayke participaba en la competición de carreras de Tilburg, pero la primera vez después de estar embarazada. Las cosas no fueron fáciles, pero Mayke logró llegar a la meta en Burgemeester Brokxlaan. “Lo logré, eso es lo más importante”, dice aliviada.

Mayke no tiene que pensar mucho sobre si volverá a participar la próxima vez. “No”, ella siempre responde. “Agua, eso es todo lo que necesito ahora”.



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