Ningún jugador alemán ha ganado tanto como él y Hoeness admitió que se equivocó al venderlo. Carácter directo y poca diplomacia. Una carrera estelar
Quizás no sea el mejor, pero sí el único. Este es Toni Kroos para los alemanes. Ningún futbolista alemán, ni antes ni después de él, ha conseguido ganar la Champions con dos equipos distintos. Ganó la copa con el Bayern en 2013 y luego cinco veces con el Real Madrid. Hay seis títulos en total. Nadie en la historia del fútbol lo ha hecho mejor. También son seis los Mundiales de Clubes ganados, a los que también hay que sumar el de la selección alemana en 2014 en Brasil. Además de 7 campeonatos (tres de Bundesliga y cuatro de La Liga) y muchas copas más. Pero Kroos es incluso más que sus innumerables éxitos. Porque representa, diez años después, uno de los mayores errores de la historia del Bayern de Múnich. Los bávaros le dejaron marchar en 2014 por poco más de 25 millones. Fue el Real Madrid quien se lo llevó, después de que importantes directivos como Rummenigge y Hoeness le dijeran que no era campeón y que su agente pedía sumas vergonzosas para renovar su contrato. “Probablemente nos equivocamos”, admitió Hoeness años después. Pero para Alemania, Kroos representa una decisión sensacional y gravemente equivocada del Bayern. Por eso los detractores del club se jactan.