Sin Champions, adiós también a Rabiot. Vuelve a empezar con una mezcla de jóvenes y senadores incluido Pogba, que tiene un sueldo monstruoso
El futuro corre el riesgo de esfumarse en 5 días. De jueves a lunes, de repente todo se volvió más oscuro en la Juventus: primero la eliminación en la prórroga en el partido de vuelta de la Europa League, competición que podría haber garantizado el acceso directo a la próxima Champions League, luego la sentencia que complica la clasificación para Europa que cuenta para la próxima temporada a la que se sumó la derrota en el Empoli. Así, la Juve se vio nuevamente catapultada desde lo más alto y el fracaso de la Champions League condicionaría inevitablemente la próxima temporada: menos ingresos (la pérdida es de al menos 50 millones), menos dinero para gastar en el mercado. Por tanto, la consigna en ese caso sería el downsizing, de cara a la masa salarial que habrá que contener más.
En la reciente charla con John Elkann, Massimiliano Allegri garantizó al dueño del club que podría prescindir de inversiones locas: apostará mucho por jugadores jóvenes que ya han ganado experiencia este año (como Fagioli y Miretti) y por quienes el entrenador sabe saber contar.
El trabajo más difícil será colocar a los muchos jugadores que regresarán de los préstamos (de Arthur a Kulusevski, de McKennie a Zakaria) extrayendo ingresos de ellos. Será tarea del nuevo diesse (a quien atiende el responsable del área deportiva Francesco Calvo, que sigue contando con la confianza del director general Maurizio Scanavino): la Juve ya eligió a Giuntoli, pero primero debe liberarse de Nápoles. De Laurentiis hace bloque por ahora y los bianconeri no descartan el plan B, o mejor dicho, la solución interna (Giovanni Manna, actual director deportivo de Next Gen, con Federico Cherubini, que sin embargo está inhibido por el asunto de las plusvalías).
La Juventus 2023-24 volverá a partir, pues, de una mezcla de jóvenes y senadores, un núcleo duro formado por Perin, Danilo, Bonucci, Gatti, Bremer, De Sciglio, Fagioli, Locatelli, Miretti, Kostic e Iling. Con ellos Allegri -que pese a los roces con una parte de la dirección parece sólido, blindado por el rico contrato de 9 millones de euros netos anuales hasta 2025- comenzará la fase de reconstrucción.
Hay varios grandes jugadores en la lista de posibles titulares. Paredes, cedido por el PSG, no se redimirá: su temporada ha sido decepcionante. Sin Europa será difícil mantener a Rabiot, cuyo contrato está a punto de expirar, mientras que para Cuadrado ya ha habido contactos entre Calvo y el agente Alessandro Lucci y sorprendentemente podría extender una temporada más a cifras inferiores (ahora gana 5 millones). : con la lesión de De Sciglio, que estará mucho tiempo de baja, los escenarios han cambiado y la Juventus no puede quedarse abierta por la derecha. Sin Champions, uno o dos sacrificios serán imprescindibles para llegar a fin de mes y los nombres más prescindibles son Chiesa y Vlahovic: ninguno de los dos es intocable para Allegri. Vlahovic gusta en la Premier League y más allá: sobre él, además del Chelsea, están el United y el Bayern. Más compleja es la situación de Chiesa, que tras un año condicionado por la lesión corre el riesgo de no tener grandes ofertas. Capítulo Di María: el viento ha cambiado en los últimos días, por lo que una renovación que parecía obvia se ha vuelto mucho más lejana. Fideo ha sido muy discontinuo y sin la Champions la Juve es menos proclive a mantenerlo en Turín, dado el importante fichaje (6 millones de euros pero con los beneficios del Decreto Crecimiento).
Szczesny, Rugani y Kean también están en la balanza: si traen ofertas serán evaluados. Alex Sandro acaba de renovar automáticamente pero con un contrato fuerte (6 millones) si alguien se adelantara, la Juve se desharía de él con mucho gusto. También se harán valoraciones sobre Milik, cedido por el Marsella: el rescate no es demasiado caro y a Allegri le gusta mucho, pero de eso hablaremos más adelante. Hay que hacer una discusión aparte para Pogba: la Juve es prisionera de su rico contrato (10 millones al año, bonos incluidos, por otras 3 temporadas) pero si le pidiera salir, por supuesto que no se opondría. Es poco probable que lo haga y sobre todo que tenga admiradores tras un año en el que prácticamente nunca jugó.
23 de mayo – 08:24
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