La futbolista Tessa Wullaert ya consiguió a principios de este año su cuarta Bota de Oro. El domingo por la mañana, Wielsbeke, el municipio donde creció, organizó un homenaje en el ayuntamiento. “No me acostumbro y aprecio que el municipio siga siguiéndome, aunque ahora vivo en otro lugar”, dice Wullaert.