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Ursula von der Leyen ha prometido un “plan de prosperidad europea” si gana un segundo mandato como presidenta de la Comisión Europea, comprometiéndose a reducir la regulación y preservar la “ventaja competitiva” de la UE en medio de temores de que el continente quede rezagado respecto de Estados Unidos y China.
Von der Leyen, que ha dirigido la comisión desde 2019, durante la pandemia de coronavirus y el inicio de la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia, aspira a ganar un segundo mandato de cinco años como la funcionaria más poderosa de la UE en una votación en el Parlamento Europeo que tendrá lugar el jueves.
En un discurso ante un parlamento que se ha inclinado hacia la derecha tras las elecciones del mes pasado, también prometió crear nuevos comisarios europeos dedicados a la vivienda, la defensa, la ampliación de la UE y la región mediterránea, con el cometido de abordar la migración.
Un documento de propuesta de política de 31 páginas publicado antes de la votación hizo referencia a la «inversión» 49 veces, apelando a los gobiernos de la UE con problemas de liquidez que desean ver avances largamente demorados en una mejor integración de los mercados de capitales del continente para desbloquear más financiación privada para financiar la defensa, la transición verde y las necesidades digitales.
El comisionado de defensa propuesto, presionado por las capitales de la UE debido a la guerra en Rusia y la creciente probabilidad de que Donald Trump gane las elecciones estadounidenses en noviembre y reduzca el compromiso de Washington con la seguridad europea, buscaría aunar recursos para el gasto militar.
La Comisión propondría un sistema de defensa aérea y ciberprotección a escala europea como “proyectos de interés común europeo” que podrían atraer financiación de la UE.
Von der Leyen necesita obtener 361 votos de los 720 miembros del Parlamento en Estrasburgo en la votación secreta del jueves.
Su propuesta política, acordada con los tres partidos políticos centristas que respaldan su candidatura, supone un cambio radical respecto de su primer mandato, que estuvo dominado por un amplio plan para combatir el cambio climático.
Dijo que el foco de ese Pacto Verde se centraría en implementar leyes existentes en lugar de aprobar otras nuevas.
Los grupos empresariales de la UE llevan mucho tiempo quejándose de que las normas de Bruselas les frenan en su intento de competir con Estados Unidos y China en sectores emergentes como las tecnologías ecológicas. Von der Leyen propuso encargar a un vicepresidente de la Comisión la tarea de “implementar y simplificar” este proceso.
También escribió que las estrictas normas de fusión de la UE se relajarían para permitir que las empresas crezcan en casa para que puedan competir con los gigantes globales.
“Creo que necesitamos un nuevo enfoque en materia de política de competencia, más orientado a nuestros objetivos comunes y más favorable a las empresas que quieren crecer en los mercados globales, garantizando siempre la igualdad de condiciones”.
Un miembro del Parlamento Europeo dijo que el documento era “un árbol de Navidad europeo” con regalos para todas las partes, aunque cuestionó que todo pudiera entregarse.
Por ejemplo, se afirma que el nuevo comisario de vivienda elaborará un “Plan Europeo de Vivienda Asequible”, aunque las competencias en materia de vivienda recaen en los gobiernos nacionales. El Banco Europeo de Inversiones actuaría como canalizador de fondos públicos y privados para proyectos.