El ex presentador de radio Sven Pichal (45) acaba de recibir su sentencia. Le condenan a tres años de prisión, con suspensión total. Así que no habrá pena de prisión ni pulsera en el tobillo, sino tratamiento intensivo residencial y ambulatorio para sus problemas de sexualidad y adicción y una estricta prohibición de estar sin acompañante en presencia de menores. Tuvo que esperar casi un mes para conocer el veredicto después de que se disculpara durante la audiencia judicial el 18 de noviembre. A su llegada, un hombre desconocido roció a Pichal con orina. “Las imágenes que vi y envié fueron absolutamente repugnantes”.
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