El accidente tuvo lugar en la línea ferroviaria de Poperinge a Courtrai, entre Kemmelseweg y Komenseweg en Ypres. La colisión se produjo en plena vía y no en un paso a nivel, según Frédéric Petit de Infrabel. Los 150 pasajeros pudieron ahora abandonar el tren y continuar su viaje en autobuses de sustitución o en su propio medio de transporte.