Las 31 personas fueron detenidas en España y Ecuador. Entre ellos también se encuentran los dos presuntos capos del tráfico de cocaína: un italiano de raíces argentinas que vive en Marbella y un albanés de Ecuador. Las empresas frutícolas de Ecuador sirvieron de tapadera para la importación a gran escala de cocaína a la Unión Europea. Se dice que la organización criminal tenía un acuerdo contractual con proveedores de Colombia para transportar 4 toneladas de cocaína cada mes. En Europa, el dinero se blanqueó, entre otras cosas, en una empresa importadora de plátanos, pero también en cafeterías, restaurantes y centros comerciales y deportivos.
Durante la investigación se incautaron un total de 3,2 toneladas de cocaína en Albania, Bélgica, Ecuador, Países Bajos y Turquía. El día de la acción, además de las 31 detenciones, se incautaron 25 vehículos, 10 armas de fuego y 3 millones de euros en efectivo y se confiscaron 48 millones de euros en bienes.