Un mirlo, una garza o un pingüino: cada día sale un pájaro de la pluma del artista Rogier Cornelisse. Con férrea disciplina, se sienta todos los días en su mesa de dibujo para realizar un nuevo dibujo.
“Empecé esto porque pensé que necesitaba un proyecto”, dice Cornelisse. “Pensé en dibujar un pájaro todos los días durante un año, pero una vez que llegué al año quería pasar a quinientos pájaros, luego a mil y ahora sigo”.
El artista reconoce que hay algo compulsivo en ello: “A veces ya estoy acostado en la cama por la noche y entonces me doy cuenta de que me he olvidado del pájaro. Entonces salgo y hago ese dibujo”.
Sin texto es sólo un pájaro
Rogier publica un pájaro nuevo cada día en su cuenta de Instagram ‘Bureau Cornelisse’. Casi todos van acompañados de un texto: una bonita frase o, a veces, simplemente una palabra reveladora. “Sin texto es sólo un pájaro, pero se trata de la interacción entre el pájaro y el texto. Son una especie de dibujos animados. Te hacen pensar. Y en realidad no son pájaros sino personas con todas sus idiosincrasias”.