Cuando el frenesí de ofertas está en su punto más alto, el consumidor fácilmente tomará malas decisiones. El experto explica cómo quienes se lanzan a comprar en rebajas pueden evitar ser víctimas de un atractivo porcentaje de descuento.
En los últimos años, el Black Friday, el evento de ventas más importante de fin de año, ha pasado de ser un bullicio de ofertas de un día a una celebración para los consumidores que dura hasta finales de noviembre.
Puede resultar difícil para un consumidor mantener la cabeza fría cuando se encuentra con ofertas más atractivas en las redes sociales, tiendas online y tiendas físicas.
Secretario General de la Asociación de Consumidores Juha Beurling-Pomoell le cuenta a Iltalehte las sencillas instrucciones que los consumidores pueden seguir para sobrevivir al Black Friday y otras rebajas con los pies secos.
– Con esto se puede llegar muy lejos, aconseja.
1. Necesidad
Beurling-Pomoell dice que puedes evitar un error materno con autocontrol.
– Ya sea cualquier tipo de compra, el punto de partida debe ser si la necesidad es genuina.
Beurling-Pomoell nos recuerda que la economía de mercado y nuestra sociedad en general llevan a las personas a realizar compras impulsivas en lugar de satisfacer sus necesidades.
– Por eso sería importante detenerse antes de cada compra y pensar si realmente lo necesito, si ya tengo algo que haría lo mismo o si se trata simplemente de una compra impulsiva.
– Generalmente, la necesidad adecuada es aquella que has identificado claramente antes.
Advierte que no se debe caer en la mentalidad de “compré cuando lo encontré barato”.
– Incluso conseguirlo barato sale caro si no es realmente necesario o si no se utiliza, afirma Beurling-Pomoell.
MAR UTT
2. Financiamiento
Según Beurling-Pomoelli, el Black Friday y otras rebajas son buenos momentos para comprar si se ha identificado una necesidad genuina y realmente existe.
– Después de eso, hay que pensar si realmente hay dinero para la compra.
– Hoy en día está demasiado infravalorado ahorrar con antelación y prepararse para una compra, en lugar de comprarlo a crédito y liquidarlo poco a poco.
Según Beurling-Pomoelli, ahorrar por adelantado también tiene la ventaja de que luego se considerará con más detalle la necesidad de la compra.
– Si está dispuesto a ahorrar parte de sus ingresos cada mes sólo para conseguir algo más adelante, entonces es más probable que la necesidad de esa compra sea genuina.
3. Comparación
En esa etapa, cuando se ha identificado tanto la necesidad genuina como el impacto de la compra en las propias finanzas, todavía es bueno hacer una comparación en términos de precio y calidad.
– Considera que si pudiera conseguir el producto a este precio, ¿sería un buen precio o lo conseguiría más barato en otro lugar?
– O si no se trata de un producto determinado, entonces también piensa si ese u otro producto es la mejor opción para su propio uso.