Turquía deja de oponerse a la adhesión de Suecia y Finlandia a la OTAN

Turquía pone fin a su oposición a que Suecia y Finlandia se unan a la OTAN. En la cumbre de la OTAN en Madrid, los tres países coincidieron en las objeciones que inicialmente tenía Turquía. Esto allana el camino para que los dos países del norte de Europa se conviertan en miembros.

Turquía, Suecia y Finlandia han firmado un memorando conjunto en el que declaran que se garantizarán la seguridad de los demás. Eso «responde a las preocupaciones de Turquía», dijo el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.

Suecia y Finlandia decidió el mes pasado que quiere unirse a la OTAN lo antes posible. Piensan que están más seguros dentro de la alianza militar occidental que con una posición neutral fuera de ella, desde la invasión rusa de Ucrania. Pero inesperadamente encontraron resistencia de Turquía.

El gobierno de Ankara exigió, entre otras cosas, que los dos aspirantes a miembros sería más duro contra el PKK kurdo, que es considerado una organización terrorista, y contra el movimiento Gülen. Ankara también exigió que se levanten las restricciones al comercio de armas con Turquía.

Estocolmo y Helsinki están dispuestos a cooperar con Ankara en la extradición de sospechosos de terrorismo a Turquía, dijo Stoltenberg. Pero siguen protegidos, por ejemplo, por el tratado de derechos humanos.

La OTAN estaba dispuesta a disipar rápidamente las preocupaciones turcas. Mientras Ankara frustró su adhesión, Suecia y Finlandia se quedaron colgando sin la protección de la OTAN y la unidad de la alianza militar occidental, proclamada en voz alta, sonó un tanto estridente.

Crucial

La aprobación de Turquía fue crucial ya que la alianza militar toma sus decisiones por consenso. Cualquiera de los 30 estados miembros puede vetar a un nuevo miembro. Turquía, que tiene el segundo ejército más grande de la OTAN, tradicionalmente ha favorecido la expansión de la OTAN. El presidente Erdogan dijo anteriormente que la «política de puertas abiertas» de la alianza mejora la seguridad en la región. Por lo tanto, Erdogan es positivo sobre la adhesión de Ucrania y Georgia.

Para Finlandia, unirse a la OTAN es incluso más emocionante que para sus vecinos suecos. El país comparte una frontera de más de 1.300 kilómetros con los rusos y la no membresía fue una elección muy consciente para no molestar a Moscú. Una respuesta rusa era inevitable: el Kremlin ha amenazado indirectamente con colocar armas nucleares en la región del Báltico si la OTAN se expande aún más. Si Suecia y Finlandia se unen, una región del Mar Báltico libre de armas nucleares es imposible, dijo el vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitry Medvedev.



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