El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, anunció el lunes una serie de investigaciones sobre la supuesta interferencia china en las elecciones canadienses. Nombra un “relator especial” para revisar la inteligencia y hacer recomendaciones sobre medidas para proteger futuras elecciones de la influencia extranjera.
Las medidas siguen a semanas de presión de los partidos de oposición, entre otros, para iniciar una investigación pública sobre las acusaciones de que Beijing interfirió en las elecciones parlamentarias federales canadienses de 2019 y 2021. Trudeau se ha resistido a una investigación pública a pesar del acalorado debate sobre el asunto.
Las acusaciones de que China interfirió en las elecciones de 2019 y 2021 salieron a la luz en los medios canadienses el mes pasado, según fuentes de inteligencia anónimas. Pekín, a pesar de las tensiones habituales con Trudeau, habría preferido un gobierno de su Partido Liberal al de los conservadores, que abogan por una línea más dura contra Pekín. Trudeau ganó por estrecho margen ambas elecciones; en ambos casos su partido logró una minoría parlamentaria.
Donaciones financieras
China supuestamente apoyó a los candidatos liberales indirectamente a través de donaciones financieras en distritos electorales con una gran población de ascendencia china, compensando a los donantes chino-canadienses. Beijing también supuestamente realizó campañas de desinformación en las redes sociales contra los candidatos conservadores y presionó a los miembros de la comunidad chino-canadiense. China ha desestimado las acusaciones como “completamente infundadas y difamatorias”.
Un panel de funcionarios que monitorea la interferencia extranjera en las elecciones ha confirmado que se han producido intentos chinos de interferencia, según mostró un informe que se hizo público parcialmente la semana pasada. Sin embargo, esto no habría afectado el resultado de la elección o los resultados en distritos electorales individuales, aunque no está claro cómo se llegó a esa conclusión. También se dice que Rusia e Irán intentaron influir en las elecciones canadienses.
Las acusaciones han sembrado dudas en Canadá sobre la integridad de las elecciones; según una encuesta, casi una cuarta parte de la población de Canadá cree que las elecciones de 2021 han sido “robadas”.
Juego de política partidaria
El líder de la oposición canadiense, Pierre Poilièvre, afirma que “Trudeau sabía que China interfirió en las elecciones canadienses, pero no hizo nada porque se benefició”. Al igual que otros partidos políticos, está presionando para que se realice una investigación pública sobre el asunto. Según Trudeau, una investigación pública no es apropiada porque la inteligencia está en juego y porque ese foro convertiría el tema delicado en política partidista.
Las investigaciones que Trudeau ha anunciado se llevarán a cabo a puerta cerrada, por un comité de parlamentarios de todos los partidos y un comité que supervisa a la policía y la comunidad de inteligencia. El ‘relator especial’ será un ‘canadiense destacado’; aún no se sabe quién. El relator aún puede recomendar una investigación pública.
Más temprano el lunes, la policía canadiense dijo que estaba investigando las filtraciones de inteligencia que dieron a conocer el asunto.
Las acusaciones de interferencia en las elecciones canadienses han puesto una tensión renovada en las relaciones entre Canadá y China. Las tensiones entre los dos países han aumentado en los últimos años tras el arresto en Canadá de Meng Wanzhou, directora financiera del gigante tecnológico chino Huawei, y la detención de dos canadienses en China. Los tres fueron liberados en 2021.