Un tribunal de Hong Kong ha ordenado el cese de las operaciones del gigante inmobiliario China Evergrande Group. El promotor inmobiliario chino no ha logrado presentar un plan de reorganización adecuado.
La decisión tendrá un impacto en el ya desplomado mercado inmobiliario chino, que se encuentra en una crisis financiera cada vez más profunda.
Evergrande ha simbolizado esta crisis, desde el momento en que ya no pudo pagar sus deudas en 2021. La empresa tiene ahora más de 300 mil millones de dólares (más de 276 mil millones de euros) en deuda.
El desmantelamiento de Evergande no será fácil. La mayoría de los proyectos de la empresa son gestionados por unidades de negocio locales chinas. Será difícil para un administrador de Hong Kong hacerse con el control de esto. Es probable que los trabajos de construcción, entrega de viviendas y otras actividades en China continental continúen a medida que se desarrolle el proceso.
El sector inmobiliario y de la construcción de China alguna vez representó aproximadamente una cuarta parte de la economía del país. Pero el presidente chino, Xi Jinping, decidió hace varios años que las deudas de Evergrande y otras empresas inmobiliarias representaban un riesgo inaceptable para el sistema financiero chino. Luego, las autoridades comenzaron a endurecer las regulaciones para el sector. En parte como resultado, cada vez más grandes empresas inmobiliarias se han topado con problemas en los últimos años debido a su gran carga de deuda.
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Laatste kans voor Chinese vastgoedreus Evergrande om hachje te redden
