Tras el decreto de caudales y el endurecimiento de las ONG, el Gobierno apuesta por las repatriaciones y duras sanciones a los contrabandistas

Tras la tragedia de Cutro, el Gobierno vuelve al expediente migrante. Y lo hace tras el decreto de caudales, y el endurecimiento promovido en los barcos de ONG. En este momento estamos pensando en una medida que involucrará a varios ministerios bajo la dirección del Primer Ministro Meloni, comenzando por una nueva redeterminación de los flujos regulares de migrantes, gracias a acuerdos de cooperación con los países de origen que deben combatir las salidas irregulares. Entre las nuevas medidas sobre las que discute el ejecutivo también el endurecimiento de las penas para los traficantes de personas y nuevos procedimientos para simplificar mecanismos que aún son demasiado lentos: desde las repatriaciones hasta el sistema de acogida, pasando por la institución de protección internacional.

Hacia el Consejo de Ministros en Cutro

De cara al Consejo de Ministros de Cutro, anunciado por el Primer Ministro Meloni al término de la misión en Abu Dabi y que debería celebrarse como muy tarde el viernes 10 de marzo, el nuevo plan va tomando forma. Un movimiento más tras el de la Dpcm de finales de diciembre pasado sobre flujos, que fijó un cupo máximo de entradas igual a 82.705 extranjeros, de los cuales 44.000 por motivos de trabajo de temporada, tras el del decreto de ONG. Ahora se estudian penas más severas para los contrabandistas y la idea de fijar un posible cupo anual para el ingreso de 100.000 extranjeros regulares, que luego se ubican en función de las necesidades del mercado laboral en los distintos sectores.

La información de Piantedosi en el parlamento

Sin embargo, ya el 7 de marzo, el propietario del Viminale Matteo Piantedosi volverá a abordar el tema de la inmigración al volver al asunto Cutro con una sesión informativa urgente del gobierno en la sala Montecitorio para reconstruir la dinámica de la intervención de la Guardia di Finanza y el papel de la Guardia Costera después de que Frontex hubiera avistado los barcos en el Jónico «pero sin lanzar ninguna alarma», como recordó Meloni.

Comparación con Europa

Sin embargo, la estrecha colaboración con la UE y las solicitudes que llegarán a Bruselas el próximo 9 de marzo, de cara a la reunión del Consejo Europeo de Ministros del Interior, quedan en un segundo plano.

La cumbre Med5

Ya con motivo de la cumbre de los países Med5, que incluye a Italia, Chipre, Grecia, Malta y España, se elaboró ​​un documento claro, firmado por los cinco estados miembros: contrarrestar las salidas irregulares de barcos, fortalecer las repatriaciones, aumentar con Frontex la vigilancia de las fronteras y – a los Estados que sufren mayores presiones migratorias – que los trámites fronterizos se decidan de manera autónoma. Por lo tanto, un contraste decisivo con la inmigración irregular y las salidas de los países de origen que se produce a través de un fortalecimiento de las relaciones bilaterales y un fortalecimiento de las repatriaciones.



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